La clase media, en jaque mate

Las subas en las expensas, las naftas, los colegios privados, la TV por cable, y el futuro incremento en la medicina prepaga acorralan los ingresos familiares. La peligrosa combinación entre estancamiento económico y alza de precios

La escalada inflacionaria que se vive en el país, agudizada por la devaluación de enero, acorrala los ingresos de la clase media, situación que no tiene perspectiva de modificarse, sino todo lo contrario.

Esta semana se confirmaron nuevas subas que se agregan a otras, acumulándose porcentajes que quedan rezagados con respecto al alza de los salarios e ingresos familiares. “El índice de aumento de precios que anunció el Gobierno para el mes de abril no es un índice creíble. Si se estaba entrando en duda con respecto a los índices anteriores, este último entierra cualquier perspectiva de credibilidad”, aseguró a Hoy el economista y exsecretario de Comercio Interior de la Nación, Juan Dumas.

Al firmarse el acuerdo paritario entre encargados de edificios y las cámaras del sector, por un aumento del 29,6%, se descuenta que habrá un aumento en las expensas de alrededor del 20%. El gasto en encargados pesa entre 60% y 70% en las expensas totales, por eso la suba salarial no se traduce directamente.

El problema es que el incremento terminaría siendo mayor porque a esto hay que sumar otros gastos que también subieron producto de la inflación, como los seguros obligatorios, los abonos de mantenimiento de ascensores, de matafuegos, etc.

Más subas
El incremento en las expensas se suma a otros aumentos que se dieron en los últimos meses y que afectan de lleno a la clase media. Entre ellos se encuentra la suba en las cuotas de los colegios privados con subvención estatal en la Provincia, de 24,5%, en dos cuotas. La primera parte ya figuró en el cobro de marzo (+15,5%) y la segunda será a partir de agosto (9%).

A su vez, también aumentó la TV por cable este mes en un 10% promedio. Esta suba en realidad se agrega a la que ya habían realizado en enero cuando las boletas llegaron con entre un 10 y un 15% de incremento.
Por otra parte, las naftas vienen aumentando paulatinamente afectando de esta forma a toda la estructura de la economía, estimulando la inflación. Este mes subieron 3,8%, sumándose así a las anteriores modificaciones tarifarias: 5,4% de abril, 6,1% en marzo, 6% en febrero y 7% en enero.

Además, también subió este mes el precio del peaje de la Autopista La Plata-Buenos Aires, en un 25%, llevando a $10 el paso por las cabinas de Hudson y Dock Sud. Si a esto se le agregan las subas en el transporte, tasas municipales, y servicios de gas y agua, se completa el panorama negro para la clase media.

Se viene el aumento en las prepagas

El próximo gran golpe al bolsillo de la clase media llegará en poco tiempo, y será el aumento de la medicina prepaga. El último incremento de las cuotas, del orden del 5,5%, se aplicó a principios de año, cuando la devaluación acelerada del peso erosionaba sensiblemente todo tipo de valores preexistentes.

El problema es que las prepagas y los centros de salud privados pretenden que sus tarifas aumenten en simultáneo a las subas salariales por paritarias, que, aseguran, no bajarán del 30%, por lo que el golpe al bolsillo será significativo y rondaría esa cifra.

Cabe recordar que ya se rubricaron varios acuerdos que afectan tangencialmente al negocio (sí, debiera ser un servicio, pero hoy por hoy prima el dinero en el sector) de la salud, como el de los trabajadores de las droguerías y laboratorios, que alcanzaron un incremento acumulado anual del 32%.

Además, en los últimos días, directivos del sector patronal presentaron como propuesta a la Superintendencia de Servicio de Salud un aumento de las cuotas del 28,5%, que estaría repartido en tres tramos de 9,5% a lo largo de 2014. Esto completa un panorama complejo a futuro.

“Estamos en un proceso que es el peor de los mundos”

El economista Juan Dumas explicó a Hoy las razones de fondo del aumento generalizado de precios. “El gasto público creció en el primer trimestre de este año un 47% con respecto a igual trimestre del año pasado. En la medida en que siga creciendo el nivel de crecimiento del gasto público como viene, no va a haber una baja en la inflación”, señaló.

En ese marco, agregó: “Estamos en un proceso que es el peor de los mundos que es el de la estanflación. Es decir, tenemos una retracción de la actividad económica y al mismo tiempo tenemos una alta inflación”.

“Para reactivar la economía, lo que tiene que generarse es algo que está muy lejos de que pase: condiciones que sean atractivas para las inversiones y tiene que ordenarse el gasto fiscal que está completamente desordenado. En la medida en que esto se haga y que la gente perciba que esto se está haciendo, se puede provocar una baja de la inflación y un estímulo a las inversiones. En la medida en que esto no ocurra, no tenemos por qué pensar que va a haber una reactivación económica”, sentenció Dumas.