Derrame de cianuro en San Juan

La corrupción de Cristina mata y contamina

Se rompió un conducto de la Barrick Gold en la Mina Veladero a la altura de la ciudad sanjuanina de Jáchal, perjudicando todo un río con cianuro. Los peligros de la megaminería contaminante. Se renuevan las protestas. La putrefacción del falso modelo minero oficial

Una de las características centrales del kirchnerismo desde sus inicios ha sido el de la constante contradicción entre sus palabras y sus actos. Por eso, por más que públicamente digan lo contrario, lo cierto es que el saqueo de los recursos naturales que comenzó en los años '90 se profundizó durante la mal llamada década ganada.

Esta situación llevó a que la corrupción creciera en forma exponencial en nuestro país, con un gobierno que administra los recursos naturales como si les fueran propios, dejando al descubierto un entramado impune de manejo del poder, donde la corrupción mata y la impunidad asesina.

Ayer se conoció la noticia de que el conducto que la Barrick Gold utiliza en Mina Veladero en la provincia de San Juan, se rompió a la altura de la localidad de Jáchal, arrojando 15.000 litros de cianuro y mercurio directamente al río, ocasionando un grave daño ambiental.

La noticia se pudo conocer por información que fue filtrada por empleados de la propia empresa, que alarmados por lo sucedido, llamaron a sus familiares para pedirles que no usaran el agua de la canilla para tomar ni cocinar. La empresa favorita de Cristina Kirchner, que recibió en varias ocasiones a su titular, Peter Munk (ver página 4), es la responsable de un atentado al medio ambiente con consecuencias todavía impredecibles para la sociedad.

 Incertidumbre social

El proceso de entrega y destrucción de los recursos naturales es conducido por la propia Cristina Kirchner, quien durante años ha dictado leyes para favorecer a las multinacionales mineras, como por ejemplo vetando una ley de glaciares y construyendo otra que dejó paso a que las provincias dictaran sus propias legislaciones que favorecen la estrategia de las grandes empresas.

En diálogo con Hoy, la representante de la Asamblea “Jáchal no se toca”, Gisela Carrizo, aseveró que “nos sorprendimos del caudal de agua que tenía el río, que había aumentado en forma desproporcional y llamaba mucho la atención el olor a podrido que tenía el agua, donde en realidad ese olor era el ácido cianúrico”.

Para la habitante de Jáchal, “el problema es que el agua se utiliza para el riego de otras actividades que hay en la provincia, donde todo esto va a tener un peso en la producción de materia prima, tanto para el ganado, la vid y otros aspectos de la economía, con lo que es incalculable la incidencia social que esto alcanzará”.

Según la luchadora ambiental, “esto genera una incertidumbre muy grande, porque el gobierno de Gioja con el aval de Cristina Kirchner, creó una Policía Minera que trabaja para la empresa Barrick Gold, que es funcional a sus intereses, donde ellos tienen todos los derechos y no-sotros como pueblo no tenemos ninguno”.

“Tanto Gioja como los Kirchner vienen de las leyes de los años ’90, donde fueron partícipes en el dictado de las mismas, que dejaron al pueblo sin poder sobre el terreno y sólo dejados bajo el libre albedrío del poder de las empresas multinacionales que trabajan en la provincia, donde las empresas tienen mucho más derechos que el propio pueblo”, destacó Carrizo.

Las complicidades políticas en el país para permitir los negociados de las empresas multinacionales, hablan del saqueo que se viene realizando de los recursos naturales durante la era K, llevando a los desastres sociales y ambientales como el de Veladero, demostrando una vez más cómo la corrupción oficial mata y contamina a pueblos enteros del interior del país.

Accionar cómplice

Como cada vez que sucede un problema, el gobierno kirchnerista salió a negar en forma inmediata que lo sucedido ayer en Jáchal tuviera fuertes implicancias en la vida diaria de la población.

Vale recordar que el gobernador K José Luis Gioja, es una persona que ha sido totalmente complaciente con los intereses de las multinacionales mineras, y es considerado un político “pro minería a cielo abierto”, lo que lo ha llevado a negar los efectos contaminantes de la megaminería, con lo cual sus palabras no asombran a nadie, pero sí preocupan a miles de sanjuaninos.

Gioja fue el mismo que creó el Departamento de Medicina Asistencial de la Secretaría de Salud Pública, que emitió un comunicado llamado “Pautas para el tratamiento de la intoxicación con cianuro”. Cualquier coincidencia con el accionar de la Barrick Gold en la provincia es pura casualidad.

Protestas en aumento

Los hechos acaecidos en Jáchal, llevaron a que los pobladores de la pequeña localidad sanjuanina se manifestaran en la plaza central de la ciudad, pidiendo a las autoridades un pronto esclarecimiento del suceso.

La empresa sólo emitió un comunicado a la prensa en donde negó en forma inconexa los sucesos. Esto llevó a que los delegados anoche anoticiaran a los vecinos de la inacción oficial en la materia, y se desarrollara una asamblea donde se analizaron los pasos a seguir en la lucha.

Entre las acciones que se votaron anoche, están las de pedirle a la empresa Barrick Gold su comparecencia ante los ciudadanos para que explique lo ocurrido y de solución al “olor a podrido” que tienen las aguas del río Jáchal luego del derrame de cianuro.

En la capital de San Juan se llamó a una movilización pacífica exigiendo respuestas inmediatas por parte del gobierno provincial, exigiéndole a las autoridades que presenten los informes pertinentes y cuáles fueron los métodos usados para solucionar el problema de los derrames y todo lo concerniente con el accidente que hubo en Veladero y que puede traer graves consecuencias a la salud de la gente.