Mafia de los medicamentos: Pérez Corradi, a juicio oral

El empresario detenido por el Triple Crimen de General Rodríguez deberá rendir cuentas a la Justicia por lavado de dinero en el tráfico de remedios. Las implicancias políticas que tocan de lleno lo más crudo del kirchnerismo

Corría el año 2008 y la política argentina se veía sacudida por un escándalo judicial que rozaba lo más alto del poder kirchnerista, como lo era el accionar oscuro de una mafia que adulteraba y traficaba ilegalmente todo tipo de medicamentos. Ayer, esta causa se vio magnificada, luego de que el juez federal Sebastián Casanello cerrara la etapa de investigación y elevara la misma a juicio oral.

Entre los que deberán rendir cuentas a la Justicia por su accionar se encuentran: el financista Ibar Esteban Pérez Corradi, quien está detenido por su implicancia en el Triple Crimen de General Rodríguez; el extitular del gremio La Bancaria, Juan José Zanola; el entonces cajero de la campaña de Cristina Kirchner, Héctor Cappacioli; y el exsubsecretario de Control Sanitario bonaerense, Alberto Gabriel Costa.

La causa, que se inició a partir de la denuncia de familiares de pacientes fallecidos, supuestamente como consecuencia de haber recibido medicamentos falsificados, estuvo años parada por la presión K sobre la Justicia y en los últimos meses, tras el cambio de signo político en la conducción nacional, comenzó a tomar un rumbo más dinámico, que llevó a que la misma fuera a juicio.

Rechazo y elevación

El juez Casanello tomo la resolución de acabar con la investigación, luego de rechazar un pedido de la defensa de Pérez Corradi para declarar en el marco de la causa, esperando ahora que en las próximas horas se efectúe el sorteo para saber cuál será el tribunal oral que intervendrá en el caso.

Según consta en el expediente judicial, el financista detenido en Paraguay y extraditado a la Argentina habría facilitado su cuenta bancaria para blanquear poco más de 312.000 pesos de empresas y obras sociales con lazos con la mafia de los medicamentos. Se pudo corroborar que almacenó en su cuenta al menos seis cheques provenientes de las droguerías Multipharma y San Javier, y de la Obra Social Bancaria (OSBA).

Las droguerías estaban al mando de Carlos Torres y Néstor Lorenzo, mientras que OSBA estaba bajo la dirección de Zanola. Todos ellos, junto a Pérez Corradi, Capaccioli y Costa, habrían orquestado todo un régimen ilegal para defraudar al Estado nacional con la venta de remedios que se cobraban pero que nunca se daban a los pacientes, muchos de los cuales terminaron muriendo por falta de atención.

Enredos naranjas

Alberto Costa fue un funcionario sciolista que tuvo amplia injerencia en la política sanitaria en el Ministerio que por entonces conducía Claudio Zin, y que, tras conocerse su participación en la causa de los remedios adulterados, tuvo que renunciar a su cargo.

El lazo de Pérez Corradi con Costa era el empresario de droguerías Néstor Lorenzo, quien a través de la firma Elaboradora de Productos Biológicos SA participó en la supuesta adulteración de medicamentos para pacientes con tratamientos oncológicos.

De acuerdo a lo que consta en la causa, Costa, un funcionario que se llamaba a sí mismo “sciolista de la primera hora”, aparece en diversas escuchas telefónicas programando gran cantidad de acciones para hacer la vista gorda en los controles realizados desde el gobierno provincial para la inspección de los medicamentos.