Nuevo golpe a la corrupción kirchnerista

El gobierno dio de baja un contrato millonario para el manejo de las redes sociales oficiales que favorecía al hijo de la asistente de Cristina Kirchner, Doris Capurro. Los opulentos beneficios de la Corte K

Apesar de los esfuerzos del kirchnerismo por seguir contando con los beneficios de los dineros públicos, día a día se van acortando los placeres de continuar con los beneficios que brindan las mieles del dinero perteneciente a todos los argentinos.

En el día de ayer, el gobierno de Mauricio Macri decidió dar de baja un contrato millonario por el cual se beneficiaba a la empresa SG2, propiedad de Pablo Capurro, para el diseño y mantenimiento de un sitio nacional de escasa difusión en las redes sociales.

El convenio, que representaba una erogación de más de dos millones de pesos en el año, tenía a la empresa del hijo de Doris Capurro, quien fuera asistente de Cristina Kirchner y miembro del directorio de YPF durante la era K, como una de las más favorecidas en la tercerización del manejo de los sitios web de la administración pública que efectuó el gobierno kirchnerista.

La ex vicepresidenta de Comunicación y Relaciones Institucionales de YPF, ya había recibido durante la mal llamada década ganada contratos millonarios para la realización de trabajos de sondeos a través de su empresa Ibarómetro, que fue además una de las que ofrecía encuestas en donde mostraba el “alto conformismo” que existía en la sociedad para con el gobierno K.

De esta manera, Capurro, una aliada al kirchnerismo duro, se queda sin un negocio que le redituaba cientos de miles de pesos al año, que eran pagados por todos los argentinos, para efectuar trabajos de exigua trascendencia que sólo eran valorados por la Corte kirchnerista.

Destino incierto

Fuera de los contratos dados de baja a la empresa SG2, todavía resta encontrar dentro de las autoridades nacionales a aquellos que verdaderamente llevaron adelante la tarea del manejo de la cuenta de Twitter @CasaRosadaAr, que se convirtió bajo el gobierno kirchnerista en un espacio militante en donde se vanagloriaba la figura de la ex presidenta.

Según trascendió desde la Casa de gobierno, la cuenta en la red social del pajarito era solventada con una millonaria inversión por parte del Estado nacional, para sostener así un espacio de militancia del kirchnerismo, que solo servía para atacar opositores y ensalzar lo realizado por la anterior gestión.

Todo este accionar es analizado con lupa por el gobierno de Cambiemos, que ha visto que tras la pelea que se suscitó por las cuentas de Twitter de la Casa Rosada tras la salida del poder de Cristina Kirchner, este ha sido un negocio que puede seguir siendo usufructuado por un privado y que todavía le reporte alguna clase de ingreso por parte de las arcas nacionales.