Otro golpe al bolsillo

Vuelven a aumentar los combustibles a partir de julio

Estacioneros advierten sobre una posible suba del 3% en las naftas a partir del próximo mes. Este número implicaría superar la barrera del 40% de aumento durante la presidencia de Mauricio Macri. Se esperan otros ajustes durante el año

El secretario de la Cámara de Empresarios de Combustible, Raúl Castellanos, aseguró ayer que el precio de la nafta y el gasoil se modificará desde el 1º de julio y estimó que el incremento sería cercano al tres por ciento.

El empresario indicó que cada tres meses, el Gobierno revisa el precio de los combustibles líquidos a partir de los cambios en la cotización del dólar y el precio del barril de petróleo crudo. “Lo que dijo el ministro de Energía (Juan José Aranguren) fue que las variaciones no iban a superar el tres por ciento, tanto para arriba como para abajo. Viendo los números, la suba debería ser menor a ese porcentaje”, sostuvo.

El gobierno de Mauricio Macri dispuso una política de fuertes aumentos en los combustibles desde el comienzo de su mandato, lo que ha ocasionado inconvenientes en distintos aspectos. El incremento afecta tanto al propio estacionero, que se ha visto perjudicado por la caída en las ventas; a la industria en general, por la suba de los costos de logística, y al ciudadano común, que ve cómo esto repercute en el resto de la cadena de comercialización y se traduce en el aumento generalizado de precios.

En enero pasado se dio el último salto en los valores, cuando el precio subió un 8%, lo que obligó a la administración nacional a hacer un reajuste. En abril el precio del gasoil bajó un 2,6% y el de las naftas un 0,1%, en lo que fue la única reducción durante el gobierno de Cambiemos.

Con los nuevos datos difundidos desde la Cámara Empresaria de Combustibles, desde que Mauricio Macri asumió la presidencia el incremento de las naftas llegaría al 42% y el del gasoil al 39,4%. Además, desde el sector  petrolero presionan para que el ajuste se profundice hasta un 20% más durante el año.

La Argentina ocupa el tercer lugar entre los países con combustibles más caros del continente, solo detrás de Cuba y Uruguay. El precio por litro de nafta Súper en los surtidores de nuestro país roza los 20 pesos, lo cual hace que cargar un tanque cueste en el país el doble de lo que vale en los Estados Unidos o cuatro veces más que en Ecuador.

Ventas, en baja

Los sucesivos aumentos a lo largo del último año y medio provocaron que los usuarios implementen distintas estrategias para cuidar el gasto en el uso de los rodados, y lo mismo se evidenció con los móviles utilizados por comercios y empresas.

Los últimos datos publicados por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha) indicaron que la comercialización de combustibles en estaciones de servicio cayó en el primer trimestre del año un 1,5% respecto al igual período de 2016.

En el análisis de la diferencia de litros vendidos entre 2017 y 2016, la caída de la facturación sería de unos 639,7 millones de pesos en esos tres meses.

Desde Cecha, además, han reclamado en reiteradas ocasiones por el impacto tributario en el precio final de los combustibles. Desde la entidad señalaron que los impuestos influyen en números cercanos al 50% de la facturación.

“Va a afectar la economía de los hogares”

Federico Bernal

Director del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (OETEC)

“Cuando hablamos de combustibles derivados del petróleo, estamos hablando no solamente de la nafta sino también de fueloil. Todo se encarece en una escalada que no se detiene y eso va a agudizar el perjuicio al aparato productivo, industrial, de transporte y por supuesto a nivel residencial, porque buena parte de la población tiene automóviles. Va a afectar la economía de los hogares. 

Paradójicamente no solo aumentan el precio del combustible, sino que además tiran abajo la producción de petróleo que contribuye a que haya más combustibles en la República Argentina. Hay que entender que en el Ministerio de Energía no hay funcionarios que diseñan y ejecutan políticas públicas del interés de la ciudadanía sino que hay un grupo, un conjunto de empresas, como sucede en otros ministerios y en el resto de los niveles del Poder Ejecutivo, que prefieren sus propios intereses. Los de las empresas son maximizar la rentabilidad y no invertir más, porque están calculando que lo invertido en los últimos años, antes de la asunción de Mauricio Macri, les alcanza para satisfacer la demanda, que está cayendo, y no tienen ningún tipo de obligación por parte del Gobierno nacional de obligarlos a invertir. 

Las empresas no van invertir y quieren comercializar el petróleo a un precio más alto de lo que lo venían haciendo y con un mercado interno que demanda cada vez menos gas, entonces los resultados saltan a la vista y eso explica la escalada de precios, el tarifazo, el saqueo a los bolsillos de la ciudadanía y la estafa energética que estamos padeciendo de 2015 a esta parte”.

“El dinero que se recauda se lo llevan las petroleras privadas, y eso es negativo”

Gustavo Calleja

Exsecretario de Energía

“Yo tengo una visión particular, creo que la que más se ve afectada es la Provincia de Buenos Aires. Los combustibles se componen de un precio de costo y se componen de impuestos. Cuando en los 90 se privatizó YPF se provincializó el subsuelo y las provincias patagónicas, que son productoras, se quedaron con el subsuelo. Por su parte, las petroleras privadas se quedaron con los impuestos que iban a la nación. Con lo que se recaudaba de esos impuestos el Estado nacional construía represas, gasoductos, caminos. 

En la Provincia de Buenos Aires se derogó el impuesto al crudo procesado, ese impuesto pasó a las petroleras. Además como se conoce, la Provincia ha quedado sin la coparticipación. Por primera vez una gobernadora se plantó para que le devuelvan el dinero que le falta, un hecho para destacar y apoyar. Para que la Provincia de Buenos Aires participe de la renta petrolera, de la que fue despojada, es necesario el impuesto al crudo procesado. Buenos Aires tiene el 80% del crudo que se procesa en el país, ese impuesto puede ser provincial. Eso sería importante para los bonaerenses.

En cuanto al aumento en particular, depende de para qué es destinado. Hasta ahora el dinero que se recauda se lo llevan las petroleras privadas, las 7 u 8 petroleras y eso es negativo, si la plata se la van a llevar Esso, Shell, no sirve. Lo que es útil es que quede en el país.

Otra de las cuestiones es que haya que desarrollar ferrocarriles, no se puede seguir transportando todo en camiones, hacen falta los ferrocarriles”