Vidal estatizó las rutas hacia los principales puntos de la Costa

La gobernadora María Eugenia Vidal traspasó por decreto la concesión de la Autovía 2 y las rutas provinciales 11, 36, 56, 63 y 74 al Estado bonaerense.

A partir del 1 de diciembre, la empresa Aubasa (Autopistas de Buenos Aires S.A.), que hoy tiene a su cargo la autopista Buenos Aires-La Plata, administrará el "Corredor Atlántico" que comunica La Plata con las principales ciudades de la Costa.

Desde este verano, las rutas que conducen a la Costa Atlántica serán administradas por el Estado provincial. A partir de marzo, la provincia tiene proyectado un ambicioso plan de obras por un valor de 10 mil millones de pesos, que estaría terminado para el 2019. Pero ahora, este diciembre, empezarán con trabajos de bacheo y señalética para "garantizar lo mínimo: que de noche se vea algo", explicaron desde AUBASA, la empresa que administrará el nuevo Corredor Atlántico. Hasta el momento, la concesión estaba en manos de la empresa Autopistas del Mar (Aumar).

"Habrá más grúas y más ambulancias", indicaron fuentes de AUBASA. Hoy en día las curvas en la Autovía 2 están despintadas o no señalizadas. El 1ro de diciembre se empezarán las obras. A partir de ese momento, y hasta mediados de enero, trabajarán en forma escalonada. El 5 de diciembre instalarán la nueva señalética. Buscarán hacerlo de forma escalonada, interviniendo lo menos posible "para no perjudicar la seguridad de la gente".

"Nos enfocamos en dos cuestiones fundamentales: bacheo para emparejar los tramos que vemos más comprometidos y una nueva señalética en las curvas", explicó a Víctor El Kassir, titular de AUBASA. Para esto, la primera inversión será de 30 millones de pesos. Estos son fondos de la empresa.

El bacheo se hará en los sectores más complicados que se distribuyen en distintos tramos de los 950 kilómetros del Corredor del Atlántico. Se utilizarán 6 mil toneladas de asfalto para hacerlo.

La nueva señalización de curva implicará "chevrones de curva, flechas rojas, y nuevas tachas reflectivas en los tramos más peligrosos. Se verán como si fuera una pista de aterrizaje", explicó El Kassir.

Para los primeros días de enero, el bacheo estará avanzado y el 70% de la señalética ya se podrá ver instalada en la noche, indicaron fuentes de la empresa.

Para el 2019, el objetivo de la provincia es contar con un doble carril en todas las rutas que conducen a las principales ciudades balnearias. Las etapas para lograrlo serán cuatro.

La primera beneficiada será la ruta 11, en el tramo que une San Clemente y Mar de Ajó. A partir de marzo de 2017 se iniciarán las obras en esa zona. Luego, entre junio y julio, empezaría la segunda parte que contempla el tramo entre General Conesa y San Clemente. En esta parte está lo que se podría considerar el circuito más peligroso de toda la traza de la ruta 11. Allí están las curvas oscuras y los baches y desniveles del asfalto.

Las etapas tres y cuatro incluyen la construcción del doble carril en la ruta 56 entre General Conesa y General Madariaga, y entre las ciudades de Villa Gesell y Mar Chiquita con fondos internacionales.

El plan incluye, además, la repavimentación total de la ruta 2, la principal vía de ingreso hacia Mar del Plata y la Costa Atlántica. Se instalarán cámaras de seguridad en los accesos a cada una de las localidades que atraviesa la traza, y también prometen una modernización de los sistemas de cobro en las cabinas de peaje. Esto se hará en tramos y estaría listo dentro de seis años.