"Mi Sangre" se defendió y denunció "persecución política"

El colombiano Henry de Jesús López Londoño alias "Mi Sangre" dio hoy sus argumentos ante el juez federal Sebastián Ramos por los que no debería ser extraditado a los Estados Unidos. El líder narco mencionó supuestas irregularidades en el proceso judicial y una "persecución política" en su contra. Se lo acusa de haber integrado la organización narco paramilitar Los Urabeños en Colombia. 

"(El 30 de octubre de 2012) a las 11.30 de la mañana, el director de la Policía Nacional, José Roberto León Riaño le dijo a toda Colombia que me habían capturado y lo mismo hizo la exministra de Defensa, Nilda Garré. La oficialización de mi captura brilla por su ausencia en el expediente. Sólo existe la acreditación de la actuación de la policía colombiana el 27 de mayo 2012", declaró.

Bajo un importante operativo de seguridad, el narco colombiano llegó a los tribunales de Comodoro Py donde el juez federal Sebastián Ramos resolverá si el delincuente es extraditado o no a los Estados Unidos.

A fines de 2011 había ingresado a la Argentina con su mujer e hijo, pero el 30 de octubre de 2012 fue detenido por la Policía Federal. Está acusado de integrar la organización Los Urabeños, una banda de paramilitares vinculada al narcotráfico y considerada de las más peligrosas de Colombia, junto a Los Rastrojos, el Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo y las Águilas Negras.

La fecha inicial de este juicio había sido fijada para el 21 de noviembre de 2013 pero por sucesivos recursos de las defensa fue postergada. Sin embargo, el juez advirtió que esta vez "no se admitirán más postergaciones".

López Londoño ingresó al país a fines de 2011 con su mujer e hijo, se desplazaba "con custodia" y vivía "saltando de country en country o barrios de chacras para no ser detectado", según informó cuando lo detuvieron, en 2012, el entonces secretario de Seguridad, Sergio Berni. "Mi Sangre" fue uno de los lugartenientes del jefe paramilitar Diego Murillo, alias "Don Berna", extraditado a Estados Unidos junto a otros jefes en 2008.

De acuerdo con la investigación, antes de pasar por Argentina, estuvo en Brasil, Venezuela, Panamá y Paraguay -donde casi fue arrestado pero se salvó por la crisis política por la destitución del presidente Fernando Lugo-, y planeaba instalarse en Ecuador.

La justicia cree que López Londoño habría actuado en las regiones de Antioquía y del Golfo de Urabá, próxima a la frontera norte de Colombia, en el desarrollo de rutas internacionales de tráfico de cocaína hacia Panamá y Venezuela.