Le cortan el cuello en su casa de Berisso

Una mujer de 48 años fue asesinada de una profunda puñalada en la garganta, en su finca de 167 entre 26 y 27, cuyas aperturas no fueron forzadas. Se investigan dos móviles

En un sangriento episodio, una mujer de 48 años fue asesinada en las últimas horas en el interior de su casa de Berisso de una puñalada en el cuello y la Justicia analiza dos móviles posibles, aunque por el momento no hay detenidos, detallaron desde la fuerza. 

Claudia Ortiz se encontraba la noche del martes en su casa de 167, 26 y 27, cuando por razones que todavía son motivo de investigación, fue atacada por al menos un individuo que le clavó un arma blanca en el cuello, además de provocarle otras lesiones cortantes. 

Malherida, la mujer fue derivada de urgencia por un familiar al hospital Larrain, donde fue atendida en la guardia y derivada a cirugía, debido a la gravedad de la lesión. Pese a la operación, dejó de respirar alrededor de las 10 de ayer y la carátula del caso, inicialmente calificada como “lesiones”, pasó a “homicidio”, mientras que el titular de la UFI 4, Fernando Cartasegna, ordenó la operación de autopsia. 

De inmediato comenzaron a trabajar los agentes del Gabinete de Homicidios de la DDI en conjunto con efectivos de la comisaría Segunda de Los Talas, quienes barajan dos hipótesis posibles. 

Posible venganza

Se estableció que la víctima vivía sola en su casa, y que las aberturas de la misma presentaban grandes manchones de sangre al ser revisada por los pesquisas, pero se encontraba en orden y no había faltante alguno, “más allá del celular” de Ortiz, además de que los ingresos no habían sido forzados, según estableció un  jefe policial. 

Prácticamente descartado el móvil del robo, los investigadores están detrás de una pista firme: sospechan que Ortiz sufrió un ilícito dentro de su casa tiempo atrás, realizó la denuncia, el delincuente fue a la cárcel y, una vez en libertad, se vengó de la mujer. 

Por otro lado, también se está analizando la posibilidad de que la damnificada tuviera una deuda económica y su prestamista le estuviera reclamando el dinero, sin lograr su cometido. En este sentido, y bajo testimonios recogidos por los pesquisas, estarían tras los pasos del autor del ilícito, tratándose de un sujeto de unos 60 años domiciliado en calle 32. 

Lo extraño, al no tratarse de un robo, es que ni puertas ni ventanas de la propiedad estaban alteradas, por lo que el atacante habría ingresado a la finca con el visto bueno de la víctima. 

Interviene la comisaría Segunda de Berisso, la DDI local y la UFI número 4.