Gils Carbó se aferra a su silla

"Si fuese elegido presidente Mauricio Macri, confío en que vamos a trabajar en conjunto", aseguró ayer la cuestionada Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, para mostrar su decisión de no apartarse de su cargo en caso de un gobierno de Cambiemos, que promueve su remoción como jefa de los fiscales.

La polémica funcionaria militante K se defendió aferrándose a la letra de la ley y demostró que de ética no tiene nada. “El Ministerio Público Fiscal no forma parte del Poder Ejecutivo, es decir que un presidente o, en este caso, un candidato a presidente no tiene atribuciones para disponer del cargo del procurador general de la Nación”, indicó Gils Carbó.

Aunque es cierto que la Constitución y la Ley Orgánica del Ministerio establecen que es el Senado la autoridad que puede evaluar la sustitución de un procurador, y lo hace con las mismas mayorías previstas para la destitución de un juez de la Corte, Gils Carbó, como jefa de los fiscales federales, debería dar un paso al costado luego de quedar a la luz las maniobras que encabezó para garantizar la intromisión del kirchnerismo en el poder judicial. “Es mi deber no renunciar ante un cambio de gobierno porque estaría desandando el camino de una reforma constitucional, como fue la de 1994”, se justificó la procuradora.

Gils Carbó, designada  Procuradora General de la Nación en agosto del 2012, fue una pieza clave en el blindaje judicial que llevó adelante el kirchnerismo en los últimos años. Nombró fiscales ligados al gobierno en procesos pocos transparentes e influyó para que se cajoneen causas penales en contra de funcionarios del oficialismo.

Al respecto, la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal de la República Argentina (AFFUN) le reclamó ayer a Gils Carbó, que "cese con la creación de nuevas Direcciones, estructuras y cargos para los que se designan o ascienden a funcionarios, hasta que pasen las elecciones".

“Debería dar un paso al costado”

Ricardo Gil Lavedra (*)
Especial para Hoy

La Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó ha hecho una militancia partidaria del cargo. Es decir, no se ha conducido cumpliendo las normas aceptables sino que ha sido una operadora del Gobierno.

En ese sentido yo creo que correspondería que ella dé un paso al costado y si no será responsabilidad del gobierno siguiente ver qué medidas toma para que  esto suceda. Ella va a quedar sujeta a las reglas de un enjuiciamiento por mal desempeño.

Y además hay que tratar de desenredar todas estas cuestiones que ha introducido el kirchnerismo. Es imprescindible modificar el Consejo de la Magistratura, recuperar el equilibrio perdido y tratar de que las designaciones de jueces y fiscales sean en base a su idoneidad. Tenemos por delante una reforma judicial, un paquete de medidas para tratar que la justicia sea un servicio para el ciudadano.