La importancia de no saltarse el desayuno

Desde chicos nos remarcan la importancia del desayuno. Sin embargo, con la rutina diaria y los tiempos ajustados con los que a veces se vive, es muy común que no le demos la importancia que se merece, o que directamente no acostumbremos a tomarlo. 

El desayuno representa la primera consumición de alimentos luego de las largas horas de reposo que realizamos durante el descanso nocturno. Y saltearlo, podría derivar en problemas de salud, como la obesidad, la diabetes, el aumento del colesterol, entre otras enfermedades. 

Según determinó un nuevo estudio científico desarrollado por la American Heart Association, es muy importante detenerse a ingerir cada una de las comidas claves del día, y el desayuno es una de las más importantes de la jornada, ya que aporta las energías necesarias para arrancar el día y nuestras actividades. 

De acuerdo a la investigación, cuando no desayunamos, el metabolismo reduce su velocidad para ahorrar energía, se liberan ácidos dañinos que dificultan un normal funcionamiento del estómago; se resiente la tarea del cerebro por no ingerir el azúcar y las proteínas necesarias, y se acumulan calorías como grasa. Además, cuando lo salteamos, acumulamos hambre y ansiedad que luego nos lleva a consumir más en el almuerzo.

Los investigadores indicaron que las personas jóvenes son las que menos desayunan y, por ende, las más propensas a fumar, beber y hacer menos ejercicio físico, tres hábitos altamente nocivos para la salud.

Para incorporar un desayuno saludable que nos aporte los hidratos de carbono necesarios, basta con una porción de frutas frescas, panificados, el yoghurt y los cereales; de proteínas, queso y leche; y de vitaminas, minerales y antioxidantes, que se pueden conseguir mediante el consumo de frutas secas o copos de cereales fortificados.