Caen las compras con tarjetas de crédito

El mercado interno, motor de crecimiento de la Argentina, hoy se ve asolado por una fuerte crisis que ha llevado a que muchas industrias cierren sus persianas, y a que el poder de consumo de los ciudadanos haya retrocedido a grandes niveles.

Tal como se remarcó el diario Hoy en un informe de la semana pasada, solo en la ciudad de La Plata hay 6.000 comercios que están al borde del cierre, evidenciando una realidad perturbadora que impacta de lleno en la posibilidad de consolidar un proceso virtuoso de la producción como añoraba Cambiemos en épocas de campaña electoral.

Según datos dados a conocer por las cámaras que reúnen a los comercios, en los últimos dos años las ventas con tarjeta de crédito se desplomaron un 20%, siendo esta la causa central que ha llevado a que miles de negocios a lo largo y ancho del país estén a la deriva.

La inflación sin control es uno de los hechos que ha llevado a que las firmas y empresas que antes brindaban grandes descuentos para las compras con plástico hoy hayan paralizado estas rebajas, lo que ha llevado a que el consumidor predisponga del efectivo como modo de absorber los constantes incrementos en los precios de los productos.

En franco declive

En la última década, el uso de las tarjetas de crédito se masificó como nunca antes en el país, más que nada por la posibilidad de que poseedores de planes sociales y empleados públicos, pudieran acceder libremente a ellas, agrandando un mercado que lo hace uno de los más importantes de Latinoamérica.

En contraste con el descenso en la utilización del plástico, se dio un incremento en casi un 40% de las transacciones económicas hechas en efectivo. La participación total de las compras con tarjeta caería este año, según aproximaciones realizadas por la industria, del 51% al 45%, agravando una situación demoledora para el sector.

Una situación que pone en riesgo cientos de empleos en la Argentina, principalmente en el sector bancario, que ve con preocupación cómo la crisis económica hace que el ciudadano apele cada vez más al efectivo, dejando de lado la bancarización.

Noticias Relacionadas