Cantando bajo la lluvia
Ei las inclemencias del tiempo detuvieron la pasión de los hinchas de Estudiantes que ayer se acercaron de forma masiva para alentar al equipo de Gustavo Matosas en el partido contra Defensa y Justicia.
Pasado el mediodía, a medida que los vallados y la Policía ganaban las adyacencias del Estadio Único, empezaron a formarse grupos en las esquinas de 25 y 34, 32 y 27 y 23 y 32 para organizar la llegada a la cancha.
Los paraguas al tono y los pilotos para atenuar la lluvia sobresalían en la escenografía, pero una vez adentro del estadio la mayoría quedó protegida por el techo de lona que cubre gran parte de la cancha.
Desde Villa Elvira hasta Arturo Seguí, los hinchas se movilizaron para darle respaldo al equipo, que la semana que viene tendrá la misión de revertir la llave ante Nacional de Paraguay por la Copa Sudamericana.
Familias ya conocidas en el ambiente albirrojo, como los Celestre de Barrio Jardín, colgaron su bandera en la zona baja de los pasillos, mientras que las pertenecientes a las localidades de la ciudad fueron ubicadas en el centro de la tribuna, custodiadas por el sector más “bravo” de la hinchada.
Como viene ocurriendo desde hace algunos años, los hinchas representativos de Parque Saavedra y Altos de San Lorenzo decidieron mirar el partido desde el pasillo de 25 y 32. Allí, también se destacó una bandera con el número 16, en alusión a la camiseta de Mariano Pavone.
Cabe señalar que el de ayer fue el último partido, en el marco de la Superliga, de Estudiantes en 25 y 532 en 2017. En este sentido, más allá de lo que ocurra con el choque internacional ante los paraguayos, la dirigencia deberá confirmar el alquiler de la cancha de Quilmes para afrontar los duelos con San Lorenzo, Banfield, Argentinos Juniors, Atlético Tucumán y Boca.
Mientras aguarda por la inauguración del reducto de 1 y 57, el Pincha no podrá volver a ser local en el Estadio Ciudad de La Plata hasta 2018, ya que estará reservado para una serie de recitales, previstos hasta diciembre de este año.