Colombia echó a Panamá de la Copa con una goleada

Hace 30 años, la Colombia del Pibe Valderrama y de Pacho Maturana había desembarcado en Estados Unidos como la principal candidata a ganar el Mundial de 1994. La aventura duró poco y la historia terminó en tragedia, cuando semanas después de la eliminación en primera ronda mataron al defensor Escobar, quien se había hecho un gol en contra en el Mundial.

Ahora, tres décadas después, el equipo que tiene a James Rodríguez con la número 10 y a muchos jugadores que ni siquiera habían nacido en 1994, se abre paso como otra de las candidatas a quedarse con el título en el país americano, pero en este caso con la Copa América.

Esta Colombia versión 2024 no solamente sigue invicta en el certamen, sino que ayer dio una demostración de contundencia y confianza al vencer por 5 a 0 a Panamá en otro de los partidos de los cuartos de final del certamen continental.

Colombia no se conformó con salir primero en la zona D de la Copa, relegando a Brasil al segundo lugar. Ayer fue una aplanadora y ganó un partido que le permite llegar absolutamente confiado a las semifinales.

El equipo de Néstor Lorenzo, delantero finalista del Mundial 1990 con Argentina, no solo cumplió con la lógica sino que vapuleó a su adversario.

Casi que desde un principio es que quedó en claro la superioridad cafetera, que tardó solo ocho minutos en adelantarse en el marcador, gracias al cabezazo de Jhon Córdoba para romper las tablas. Pocos instantes más tarde fue James Rodríguez quien estiró la ventaja, al cambiar su penal por gol con una inmensa clase, en solo un cuarto de hora en el reloj. Nuevamente apareció el ex-Banfield, esta vez para asistir a Luis Díaz, que aprovechó la desconcentración panameña para picar al vacío y definir de vaselina.

Colombia amplió la diferencia en los últimos minutos y llega despierto y confiado, con la fuerza que provoca el mejor “café” del mundo.