De la lucha grecorromana a las MMA, en busca del sueño de la UFC

En diálogo con este medio, el platense Sergio “Boyka” Álvarez adelantó la pelea del próximo mes en José C. Paz y, entre otras cosas, manifestó su deseo de competir con los mejores del mundo

Con un esfuerzo denodado, que demuestra jornada a jornada en cada entrenamiento, el platense Sergio Álvarez, con 34 años, continúa creciendo a pasos agigantados en busca de conquistar su gran sueño personal: llegar a la UFC (Ultimate Fighting Championship), el lugar por excelencia de las Artes Marciales Mixtas (MMA). 

Ganándose la vida como pintor junto a su hermano Darío, este joven oriundo de barrio Hipódromo, quien además de entrenar en el Team Sagat del Club Variadores viaja hasta Mataderos y Ramos Mejía para perfeccionarse, peleará el próximo 9 de septiembre en José C. Paz, con televisación en vivo de Crónica TV, ante un rival a confirmar, en la categoría 66 kilos.

En ese sentido, “Poyka”, como lo apodan en el ambiente, dialogó con este medio y aportó sus sensaciones sobre el inmejorable presente que atraviesa, su amistad con Santiago Ponzinibbio, y el sueño de alcanzar la UFC.

—¿Cómo empezaste a incursionar en las MMA?

—Debuté en 2008, antes no había competencia amateur y profesional, y por seguir a unos amigos que hacían lucha grecorromana me fui metiendo en el mundo de las MMA. Comencé a los 17 años a practicar y a los 20 tuve mi primera incursión como profesional.                

—¿Cómo es tu vida diaria?

—Trabajo con mi hermano, pintando casas. Estoy con la  familia y también entreno mucho, acompañado de dietas y vida sana. Soy un pibe de casa y familiero.                        

 —¿Cuáles son tus objetivos?

—Mi objetivo es poder llegar a la compañía  Bellator o a la UFC y ser el mejor de La Plata, ya que soy bastante conocido.                        

—¿Te motiva tener a un referente como Santiago Ponzinibbio?

—Sí, motiva mucho, porque hemos entrenado juntos acá en la ciudad, antes de que se fuera a vivir a Brasil. Todos arrancamos desde abajo. Que él haya llegado hasta ahí me motiva para seguir, ya que las oportunidades siempre están presentes.                        

—¿Alguna anécdota que recuerdes?

—Una vez le teníamos la bolsa entre dos pibes cuando él hacía boxeo y era imposible sostenerla, por la fuerza que tenía, ya pintaba para animal (risas).

—¿Peleaste en varios países?

—Sí, he peleado siempre contra los mejores, acá y afuera del país, como  en Uruguay y Brasil, donde hice muchos amigos y conocidos. Por suerte, gracias al deporte, viajé por muchos lados.

—¿Vas a pelear el 9 de septiembre?

—Sí, posiblemente con un luchador paraguayo, aunque no está definido el rival. Lo haré en la categoría de 66 kilos, en el estadio de José C. Paz. Será muy importante para seguir sumando en las MMA y estar más cerca de mi gran meta.