En punto muerto
Pedro Troglio y la dirigencia mantuvieron una reunión de tres horas y no lograron avanzar en los pedidos que solicitó el entrenador. Lo único concreto es que Navarro no sigue
Luego de un poco más de tres horas de reunión, la dirigencia de Gimnasia y Pedro Troglio no lograron ponerse de acuerdo y hoy por hoy su continuidad en el cargo es una verdadera incógnita.
El sábado por la noche, en el predio de Abasto, el entrenador le había hecho saber a los directivos de una serie de puntos que necesitaba que se modifiquen para confirmar que su proyecto aún continuaba vigente. Entre ellos, la renovación contractual de Nicolás Navarro y la reubicación de Favio Fernández como técnico de la Reserva.
De acuerdo a la información a la que pudo acceder este medio, el cónclave que se llevó a cabo ayer por la tarde-noche, giró en torno a estos dos puntos y no se avanzó demasiado.En realidad casi nada.
En este sentido, el presidente Daniel Onofri y el vicepresidente Bernardo Supera se mostraron inflexibles en dar marcha atrás a la decisión tomada oportunamente y manifestaron que la situación del arquero no tiene retorno, mientras que el caso del Yagui es similar, aunque no fueron tan contundentes como con el guardameta.
Esta postura de la dirigencia no cayó bien en Troglio. Aunque se logró acordar los temas referidos a las mejoras de las canchas, el compromiso para achicar la deuda con el plantel y los refuerzos, el técnico pretende que ambas situaciones se revean para poder avanzar y terminar de acordar una continuidad que está firmada en los papeles, ya que tiene contrato vigente hasta diciembre de 2016, pero que en realidad pende de un hilo debido a la desgastada relación con la comisión directiva.
Así las cosas, el DT, quien el próximo sábado se irá de vacaciones con su familia, se mantiene en la idea de continuar esperando: en caso de que haya una decisión, que sean los directivos quienes la tomen. Por su parte, Onofri y compañía se muestran más optimistas y creen que todo llegará a buen puerto, a pesar de que la negociación se encuentra en punto muerto y sin nuevas reuniones a la vista.