Estudiantes descansa y pone el foco en la final

Recarga energías. El empate 1-1 frente a Lanús por la última fecha de la Copa de la Liga Profesional dejó en claro que el equipo tuvo un gran desgaste desde lo físico y mental en un partido que era clave para poder asegurarse la presencia en la próxima Copa Libertadores de América. El Pincha necesitaba los tres puntos para quedar cuarto en la tabla anual y, si bien no lo consiguió, aún tiene una vía más para acceder al máximo certamen continental. Para eso deberá ganar la Copa Argentina 2023.

Por esta razón, el cuerpo técnico comandado por Eduardo Domínguez decidió licenciar al plantel profesional tras el partido del lunes y hoy tendrán su segunda jornada de descanso. Ya a partir de mañana los futbolistas se volverán a encontrar en el Country Club de City Bell para encarara los últimos días previos a la final frente a Defensa y Justicia. Tanto el Halcón de Varela como el Pincha están clasificados a la Copa Sudamericana 2024, y por eso ganar la Copa Argentina se convirtió en la llave para poder disputar la Copa Libertadores. Además, también representaría la posibilidad de sumar una nueva estrella y jugar la final de la Supercopa Argentina.

Sin embargo, aún continúa la novela para saber dónde y cuándo se va a jugar la final. En ese contexto, Estudiantes y Defensa y Justicia desean que se juegue en la provincia de Buenos Aires dado el viaje que implicaría para las dos delegaciones, pero en la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) no están convencidos de la idea. El titular del organismo, Eduardo Aparicio, dejará sus funciones el próximo 10 de diciembre y la posible salida de Sergio Berni, hoy ministro de Seguridad bonaerense del que depende la Aprevide, podría dejarle muy poco tiempo a su sucesor para definir una sede en territorio provincial.

“Me llamaron de Estudiantes y Defensa para que la final sea en Provincia. El torneo es de Copa Argentina y las finales se juegan en el interior del país”, contó Aparicio en las últimas horas. Y además agregó: “Si me llaman de Copa Argentina se va a evaluar el estadio. Es una final. Si es el 13 yo no sé si voy a estar cumpliendo funciones. Nadie se comunicó”.

Por otra parte, ante la posibilidad de que surjan inconvenientes en el partido decisivo por el título, dijo: “Si las cosas no salen bien en la final el responsable es el Estado. Nadie se hace cargo cuando un plateista tira un encendedor. Esto no puede quedar así. Cuando uno traspasa al ámbito de la agresión, es un delito”. “No es lindo el destrozo, la agresión física. Hay que llamar a la conciencia y trabajar en pos de eso. El resultado va a ser negativo para uno”.

Y finalizó: “Lo que pasó en San Lorenzo y Defensa me hace repensar las cosas. Irrumpir la vida de la gente por un partido hay que tenerlo en cuenta. Si es antes del 10 de diciembre la final no veo que se haga acá, estamos muy sobre la fecha”. Ante este panorama, otra de las posibilidades sería era el Cilindro de Avellaneda, como también el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero, el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba y el estadio Islas Malvinas de Mendoza.