¡Gracias a Dios…!

Primavera perfecta para el campeón del mundo. Cuatro partidos jugados y cuatro ganados en las Eliminatorias Sudamericanas, que reflejan a la perfección la situación actual de los equipos del continente.

Argentina, a 10 meses de ganar la Copa del Mundo de Catar, sigue justificado que es el mejor de todos porque se reinventa y encuentra nuevos recursos para ganar.

Ayer, cuando Perú se había parado bien y de forma prolija había achicado los espacios de la cancha, el equipo supo hallar variantes con las corridas de Nicolás González o Tagliafico por la izquierda, desde donde llegaron las asistencias para Messi en el primer tiempo.

Después de tolerar por varios minutos el asedio del equipo nacional, Perú sufrió dos latigazos de Messi y nunca se recuperó.

El capitán fue el más peligroso junto a González y Julián Álvarez, mientras que Emiliano Martínez le anuló todos los intentos al experimentado delantero Paolo Guerrero.

Argentina fue un equipo paciente que nunca bajó la intensidad y buscó espacios por derecha y por izquierda hasta que los encontró.

De Paul fue el termómetro del mediocampo, mientras que Enzo Fernández y Mac Allister no pudieron brillar como en otras ocasiones.

Entre Otamendi y Romero se consumieron los intentos de Guerrero, pero Montiel estuvo muy contenido cuando quiso pasar al ataque.

El equipo nacional fue superior también en el segundo tiempo cuando Perú agotó los recursos para intentar emparejar las acciones. Pero nunca pudo gravitar, más allá del algún disparo desde afuera del área que se fue cerca.

Argentina fue por momentos meticuloso y ambicioso para seguir buscando el arco rival. El árbitro le anuló otro gol a Messi a instancias del VAR y el equipo se quedó con las ganas de una goleada.

De todas maneras, con esta victoria Argentina suma el puntaje ideal y le sacó cinco unidades de ventaja a sus principales perseguidores en la tabla antes de viajar a Brasil y recibir a Uruguay en noviembre, en las últimas presentaciones oficiales del año.