En un partidazo, la máquina alemana superó 4 a 2 a Portugal
Tras caer en su debut por 1-0 con Francia, Alemania derrotó con claridad por 4-2 a Portugal, que arrancó el partido con ventaja gracias a Cristiano Ronaldo.
EUROCOPATras la victoria contra Uruguay, el equipo albiceleste solo salió del hotel donde quedó hospedado en Brasilia para entrenarse. Los detalles del alojamiento y el fanatismo de los brasileños por Lionel Messi.
20/06/2021 - 00:00hs
Brasil - Enviado Especial
o fue un sábado más para la Selección Argentina en la Copa América. Con buen clima y mejor semblante, los jugadores se despertaron después de las 9 de la mañana en el hotel Windsor, cuya habitación cuesta 356 reales por noche.
Para recibir al equipo nacional, este lugar dispuso una modificación edilicia: separó el sector en donde está la delegación, con Lionel Messi a la cabeza, del resto de los huéspedes, quienes no pueden tener acceso ni compartir ningún tipo de espacio en común con la Selección. Ni siquiera los ascensores, ya que una parte del hotel está separada de los huéspedes comunes y destinada exclusivamente al equipo nacional.
Contemplando los protocolos por la pandemia del coronavirus, se generó una burbuja dentro de la propia burbuja que ya tiene el hotel.
Este lugar está a nueve minutos de la principal estación del Metro local y a quince minutos de distancia del Teatro nacional Modernista Claudio Santoro.
Desde allí partió ayer la Selección argentina, después de las 14, para poder realizar movimientos regenerativos antes del partido del lunes contra Paraguay.
Para trasladar a los jugadores se realizó una logística especial que contempló una guardia que escudó al equipo hasta el lugar de entrenamiento, desde donde llegaron cuando el sol empezaba a caer en la tarde de Brasilia.
Mientras todo esto ocurría, a lo largo de la tarde, varios fanáticos brasileños se fueron enterando de donde estaba alojado Lionel Messi y empezaron a llegar a la puerta del hotel. Allí esperaron el arribo del equipo nacional, haciendo “guardia” para no perderse la llegada de los jugadores.
El capitán argentino fue uno de los últimos en bajar del colectivo, pero de todos modos saludó levantando la mano y se mostró contento de estar pasando este momento con la Selección en la Copa América.