Jorge Brito criticó el accionar del Pincha y Foster en el caso Driussi
"Yo no hago ofertas por jugadores sin tener previamente el consentimiento de que el jugador quiere jugar en River”, señaló Brito.
Ya era un secreto a voces que la abrupta intercepción del Grupo Foster Gillett (empresario que firmó un preacuerdo con Estudiantes y ya le proveyó a Cristian Medina) en la negociación de River con Austin por Sebastián Driussi había caído mal en Núñez. Y de forma indirecta, el que lo terminó de confirmar con sus declaraciones este mediodía fue la voz más autorizada del club: el presidente, Jorge Brito.
Después de confirmar que siguen las tratativas con el club de los Estados Unidos y que “esperamos novedades en estas 24 horas”, tras la nueva oferta enviada cercana a los 10 millones de dólares, el mandatario riverplatense fue consultado sobre el intento del Pincha por arrebatarle al delantero y no ocultó su bronca.
"Yo no hago ofertas por jugadores sin tener previamente el consentimiento de que el jugador quiere jugar en River”, fue el primer palito de Brito para la dirigencia encabezada por Juan Sebastián Verón, haciendo referencia a los 10.500.00 dólares (más uno en bonus) que puso sobre la mesa el grupo empresario por Driussi a último momento, pese a que había manifestado internamente su deseo de volver a Núñez.
Es que, en medio de la "revolución", Verón se mostró decidido a avanzar fuertemente por el atacante de 28 años, quien llevaba negociaciones concretas para reforzar al equipo de Marcelo Gallardo. De hecho, le ofreció a Driussi ser uno de los mejores pagos del plantel y del fútbol argentino, pero nada lo convenció y su amor por el Millonario pudo más.
“Hay que preguntarle al Austin si llegó esa oferta de Foster Gillett por Estudiantes, pero entiendo que Driussi manifiesta que no jugaría en otro equipo de Argentina que no sea River. Cada uno está en su derecho de hacer lo que quiera con su plata o con la que le prestan”, apuntó Brito, con esa frase final que fue un claro tiro por elevación a los de La Plata, justamente por esa alianza económica con el multimillonario Gillett.