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¿Hay un nueve en el horizonte o son pocos los que quieren venir al Lobo?

Se confirmó que el delantero Jonathan Herrera le volvió a decir que no al Lobo, que de forma desesperada buscará un número 9 de jerarquía para incorporar en las próximas 48 horas.

Mientras los jugadores descansan o se dispersan en las habitaciones, el teléfono celular de Marcelo Méndez no para de sonar.

El técnico ha dejado de ser un simple estratega que mira videos y planifica el equipo, sino que se ha metido de lleno en el mercado de pases negociando directamente en nombre de Gimnasia en Uruguay.

Ayer, por ejemplo, se confirmó que el delantero de Deportivo Riestra Jonathan Herrera le volvió a decir que no al Lobo, que de forma desesperada buscará un número 9 de jerarquía para incorporar en las próximas 48 horas.

Según reflejaron algunos medios uruguayos, el entorno de Méndez mantiene contacto directo con los herederos y emisarios del representante Paco Casal, a los fines de ubicar a una joven promesa del fútbol charrúa en el Lobo. Pero hasta el momento, el nombre no termina de convencer a la comisión directiva, que ya se había tirado un “piletazo” por Ruben Bentancourt, quien terminó eligiendo otro club del fútbol argentino.

Todo hace indicar, sin embargo, que el cuerpo técnico no se conformará con la llegada de Renzo Giampaoli, un jugador que arrastra una prolongada inactividad y que Boca desechó por el regreso de Battaglia.

Además, a contrarreloj porque el tiempo se convirtió en el principal enemigo de cualquier equipo de Argentina, desde la dirigencia saben que necesitan contratar al menos cuatro o cinco jugadores más para cumplir con el pedido de Méndez y evitar que el uruguayo vuelva a recurrir a la excusa de que no se hizo un buen mercado de pases si los resultados no se dan cuando el equipo comience a participar en la Liga Profesional y la tabla del descenso jugué un rol protagónico en la agencia del Lobo.

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