Javier Mascherano comandó un nuevo entrenamiento albiceleste enfocado más en la recuperación que en Guatemala, el próximo rival.
La victoria por 2-1 ante Uzbekistán le permitió a la Selección Argentina comenzar con el pie derecho su participación en el Mundial Sub-20 celebrado en el país. Ayer, con la tranquilidad de los tres puntos en el bolsillo, Javier Mascherano comandó un nuevo entrenamiento albiceleste enfocado más en la recuperación que en Guatemala, el próximo rival.
Cerca de las 15.30, el plantel nacional partió hacia el predio Iosep, habitual lugar de entrenamientos de Central Córdoba (SdE), para tener su práctica vespertina. Allí, los únicos jugadores que fueron a hacer fútbol reducido y tareas de pelota parada fueron los que no sumaron, o sumaron pocos, minutos en el primer partido. Por otro lado, el resto de los integrantes del plantel se quedó a hacer tareas regenerativas en la pileta del hotel.