La vuelta de un príncipe: ¿ahora o nunca?

El retorno de Mauro Boselli podría traer aparejado el regreso de otro campeón con el León: José Sosa. El Clásico te cuenta los detalles de una novela con pasado, presente y ¿futuro?

¿Y si es ahora? Los resquemores del pasado quedarían de lado para el bien colectivo. Deudas que se saldarían con un regreso esperado. Se trata de José Sosa y su chance de volver al país para vestir la camiseta de Estudiantes de La Plata. El Principito, que aún tiene contrato con el Fenerbahce de Turquía hasta junio de 2022, tiene las puertas abiertas del club y su idea, pese a lo ocurrido en el mercado de principios del 2020, es intentar volver para dejar una huella más.

La pandemia y la situación que rodeaba a la Argentina en aquel tiempo impidió que el deseo de Sosa se cumpla. Priorizó la familia y nadie lo puede juzgar. El campeonato argentino no tenía fecha de inicio, los entrenamientos todavía no habían comenzado, los colegios cerrados y la cuarentena estricta en el país fueron los argumentos más sólidos para una decisión que se tomó en conjunto.

Sin embargo, esto no quita que se equivocó en las formas. Al mismo tiempo que todo sumaba para que Sosa continúe en el exterior, los representantes coqueteaban con Estudiantes con su posible regreso. El jugador se desligó de las negociaciones, tenía el anhelo de volver, pero después se llamó al silencio y dejó de empujar en pos de tener su tercer ciclo en el club.

Pese a esto, en el presente ya no hay resquemores y fue perdonado. El propio Agustín Alayes, secretario técnico del Pincha, lo afirmó: “Sosa tiene las puertas abiertas del club”. Del mismo modo piensa el actual vicepresidente y excompañero del Principito, Juan Sebastián Verón. Hoy, con 36 años y sin tanta cuerda por tirar en su carrera profesional, tiene nuevamente la chance de romper el mercado, regresar donde siempre fue feliz y emprender el último viaje en el club que lo vio nacer y ser campeón.

Además, dato no menor, habrá incentivo de sobra. La Copa Libertadores 2022 volverá al Jorge Luis Hirschi y un plantel que cada vez se hace más competitivo. Pero todo esto no son solo especulaciones, es real. Las puertas están abiertas y, según pudo saber El Clásico, el jugador tiene la predisposición y las ganas. Deberá pelear con el club turco para rescindir y tendrá que resignar dinero. Estudiantes no desembolsará plata por un préstamo, y mucho menos lo comprará a falta de seis meses para la finalización de su vínculo con el Fenerbahce.

En el Pincha saben que, si bien no es un refuerzo que tenían en carpeta y fueron a buscar, es otro salto de jerarquía para un equipo que estará nuevamente peleando por la Copa. ¿Y si es ahora? Eso sí, es ahora o nunca.

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