Los hinchas de la Selección y una carrera para conseguir entradas

Al mejor postor. Habrá poco más de 65.000 personas en el estadio Hard Rock de Miami cuando Argentina y Colombia definan el próximo domingo la Copa América 2024. Eso es seguro, aunque todavía los fanáticos de ambas selecciones que no tienen entradas aspiran a conseguir un lugar.

Si bien desde hace algunas semanas las entradas para la final se agotaron completamente, los hinchas encontraron en los días previos a esta final diferentes alternativas a través de la reventa, incluso en sitios oficiales.

Esto se debe a que en los Estados Unidos está habilitada la reventa oficial y, a través de la web contratada por Conmebol, se pueden encontrar tickets, aunque a precios exorbitantes.

El estado de Florida tiene la mayor comunidad de argentinos, pero también de colombianos. Incluso son los cafeteros los que cuentan con mayor número de personas radicadas en esta ciudad del Sur del país norteamericano (aproximadamente 1.000.000 de ciudadanos). Entonces, será muy diferente a lo que pasó contra Perú en la fase de grupos, cuando hubo mayoría albiceleste.

Desde el martes por la noche, cuando se confirmó la clasificación de los dirigidos por Lionel Scaloni, los precios empezaron a crecer. Veinticuatro horas después, ocurrió lo mismo a partir del triunfo del conjunto de Néstor Lorenzo sobre Uruguay.

En TicketMaster, la web oficial, se da una especie de puja tecnológica entre los poseedores de las entradas y los oferentes. A mayor interés, mayor precio. Así, las entradas más baratas están a partir de los $1250 dólares, para verlo desde las ubicaciones más altas del estadio y detrás de los arcos. En la zona baja de la cabecera, hay tickets que se ofrecen desde los $1800 dólares y pueden llegar hasta los $3000 dólares.

Las zonas más costosas, como ocurre en cualquier evento deportivo, son los laterales y bien cercano al campo de juego. Para tratar de sentarse ahí a disfrutar de la final de la Copa América 2024 hay que desembolsar entre $3000 y $5000 dólares, el doble de lo que valían las entradas más caras para este partido cuando salieron a la venta. En ese momento, los precios más altos eran de $2800 dólares.