Con puntaje ideal, logró una clasificación teñida de Rojo y blanco
(Porto Alegre, Enviados especiales)
26/06/2014 - 03:02hs
Con su doblete guió el triunfo y comanda la tabla de goleadores con Neymar, al que le roba los flashes y portadas
“Con Messi en cancha, todo es posible”, había dicho Sabella tras el triunfo agónico frente a Irán. Y sí, no hay dudas. Lionel Messi está haciendo en este Mundial todo lo que se esperaba (o más), porque es el claro abanderado argentino, marcando prácticamente todos los goles, siendo la figura y rindiendo por los desaparecidos Agüero e Higuaín.
Tras las genialidades ante Bosnia e Irán, la Pulga tardó apenas dos minutos en batir a quien había sido su verdugo en la Copa del Mundo pasada, cuando en aquel debut frente a Nigeria le había tapado innumerable cantidad de situaciones. Esta vez, Vincent Enyeama no tuvo nada que hacer cuando al 10 argentino le quedó picando el rebote tras dar dos veces en el caño y la mandó a guardar con un bombazo letal.
El arquero africano le contuvo dos remates posteriores, incluso uno desde un tiro libre lejano. Sin embargo, antes del cierre del primer capítulo, Leo puso el pie de apoyo al lado de la pelota y la acarició, con la cara interna del botín zurdo, para clavarla por encima de la barrera y dejar prácticamente estático al “1”.
Messi fue otra vez el héroe argentino y, más allá del gol de Marcos Rojo, se consolidó como la única arma de ataque ya que sus compañeros están lejísimos de su nivel y aún no han podido convertir. Para colmo, el crack del Barça anotó 4 de los 6 tantos del equipo y trepó a la cima de la tabla de máximos artilleros al igual que Neymar Junior. Precisamente ese duelo comienza a ganar protagonismo en este Mundial, porque el deseo de argentinos y brasileños es cruzarse en esa hipotética final, además de lo que anhela la FIFA y todos los patrocinadores: ver a Messi y Neymar cara a cara en el Maracaná.
Por el momento, la Pulga viene a la altura de O Craque en cuanto a la trascendencia, ya que los medios del país organizador no se cansan de maravillarse con el capitán albiceleste, que se roba las portadas de todos los diarios, al mismo tiempo que los oriundos de allí aprovechan para comprarse su camiseta.
Tras el match, Leo fue clarito: “Lo dijimos en estos días entre nosotros, los delanteros estábamos parados y no encontrábamos espacios. Esta vez fue todo lo contrario, hubo más llegadas y ocasiones. Ahora tenemos que trabajar para que no nos conviertan. Ahora no te podés equivocar porque un partido te deja afuera”. Ahora quedan cuatro finales, que siga rompiendo redes…