POR DANIEL "PROFE" CORDOBA

¡Prepararse!

A veces hay que prepararse para pasar de ser o creerse ser un “genio” y tenerlo todo, a que te sientas y te hagan sentir “nadie” y no tener nada.

Por Daniel “Profe” Córdoba

La vida va sin detención. Nos devora o nos la devoramos. Y mientras disfrutamos el “ahora”, hay que prepararse para el momento en que ese “ahora” no esté o cambie abruptamente.

Suerte, destino, Dios o planetas alineados… Yo me fui preparando in situ, espontánea, sistemática y asistemáticamente para lo que ni sabía que vendría. A veces hay que prepararse para pasar de ser o creerse ser un “genio” y tenerlo todo, a que te sientas y te hagan sentir “nadie” y no tener nada. Porque salvo la salud, mental, física y espiritual, imprescindible no es nada ni nadie. Dejando los afectos más profundos obviamente de lado. Y tan o más difícil es estar preparado para de la “nada” pasar a ser endiosado en exceso y que nos hagan creer que hay un antes y después de uno. Pero en realidad todo pasa y la mayoría se olvida de uno y de todo.

Desde la óptica de padre aniquilado por tres años (noviembre 1998 al 2001); de sobreviviente de golpes mentales, del corazón, del alma y de la sociedad envidiosa, soberbia y mala leche, y del cuerpo durante años (1997-2013), puedo afirmar todo esto.

Por venir de una humildísima y orgullosamente luchadora familia de obreros y tocar el cielo; por venir del vestuario más impresentable a recorrer el mundo en primera clase; por haber corrido tras una pelota sobre “sacachispas” y hoy sobre Nike; por haber tenido coches sin techo ni piso y luego coupés alemanas. Por todo ello y mucho más, viéndolo llorar al Kun Agüero es que recontra afirmo que para lo que venga, sea cómo y lo que sea (peor o mejor), hay que prepararse. Y con mucho o poco disfrutar el hoy. ¿Por qué? Porque no vuelve más…

Noticias Relacionadas