El brasileño corrió su ultima carrera en 1993, una victoria que sería la última del piloto y el fin de una de las rivalidades más feroces de la máxima. Luego, se convirtió para siempre en leyenda.
08/11/2023 - 00:00hs
En aquel 7 de noviembre de 1993 nadie lo sabía: Ayrton Senna se había impuesto en el trazado de Adelaide, venciendo a Alain Prost por 9.2 segundos. Ese día el sudamericano salía como de costumbre desde la pole, pero la largada tuvo dos problemas.
En el tercer intento de largada todo se normalizó y Ayrton Senna se mantuvo adelante desde el comienzo, condición que mantendría hasta su primera detención en boxes. Con su parada, el brasileño le cedió momentáneamente el liderazgo a Prost.
Tras 1 hora y 43 minutos de carrera, Ayrton Senna se quedaba con el GP de Australia para sumar su quinta victoria en la temporada 1993 y despedirse en lo más alto de McLaren, equipo con el cual cosechó tres campeonatos. Tras esto, el piloto tricampeón anunciaba que se marchaba a Williams.
La temporada 1993 fue complicada para Ayrton Senna a pesar de lograr cinco victorias de un total de 16 carreras. Pese a todos los problemas con la competitividad del MP4/8 y la falta de un motor que le hiciera frente al poderoso Renault, el brasileño demostró toda su maestría al volante para poder competir de igual a igual a pesar de las adversidades.
Este GP, además de marcar la última victoria de Ayrton Senna, adelantaría la despedida de la F1 de Prost. En Adelaide, se daría la última imagen de los dos pilotos en el podio, ya que seis meses después, el oriundo de Brasil encontraría la muerte el 1° de mayo de 1994 en el GP de San Marino.
La competencia marcaba también la despedida de la Fórmula 1 para Prost y en ese mismo podio de Adelaide comenzó el cambio en la siempre tensa relación entre el brasileño y el francés, cuando Senna invitó a Prost a compartir el escalón del primer puesto.
Aquella sería la última imagen de dos de los más grandes pilotos de la F1 en un podio. Prost, por decisión propia. Senna, por una mala jugada del destino que lo llevó a encontrar la muerte seis meses después de la victoria en Australia, el 1° de mayo de 1994 en el Gran Premio de San Marino.