El colombiano hizo alusión a sus gustos extradeportivos y volvió a referirse a ciertas características físicas de las mujeres argentinas, aún estando implicado en una causa judicial en la que es investigado por un posible abuso sexual.
El delantero colombiano Johan Carbonero parece contrarrestar el buen momento que ratifica dentro del campo de juego con la exposición que sigue teniendo afuera de la cancha.
Durante los primeros minutos de la madrugada de ayer, ni bien había terminado el partido contra Dock Sud, el colombiano hizo alusión a sus gustos extradeportivos y volvió a referirse a ciertas características físicas de las mujeres argentinas, aún estando implicado en una causa judicial en la que es investigado por un posible abuso sexual.
Al ser consultado por el periodista Martín Souto sobre su preferencia “entre las mujeres argentinas o colombianas”, lejos de eludir el tema o llamarse a silencio, Carbonero primero soltó que “las colombianas van solas”, aclarando luego que intentó decir que “como ellas no hay ninguna”. Y segundos más tarde describió sus gustos y dijo que las argentinas son muy lindas porque “tienen ojos azules”.
Las declaraciones del colombiano, que también fueron escuchadas y celebradas por Marcelo Weigandt quien estaba a su lado en el momento de la entrevista, no pasaron desapercibidas en el club. Es que durante los primeros días de noviembre del año pasado, la misma Comisión Directiva había decidido no apartar al jugador del plantel profesional pese a las recomendaciones del personal del área de Género del club para que se aplique el protocolo como había ocurrido en otros clubes como Vélez o Boca, por la denuncia que había pesado en su contra.
En ese momento se alegó que el jugador recibiría “clases” y buscaría ser educado sobre políticas de género. Pero a la luz de lo ocurrido luego del partido con Dock Sud parece que las sugerencias o lecciones no tuvieron mucho efecto.