Por Gabriel Pedrazzi
Cuando se lo propuso, Gimnasia aceleró y lo definió
Dock Sud fue un digno rival en algunos minutos del primer tiempo, pero en la parte final el Lobo le tiró la chapa y se notó mucho la diferencia de categorías entre un equipo y otro.
Por Gabriel Pedrazzi
Exdelantero goleador del Lobo
A pesar del gran cambio que impulsó el cuerpo técnico, el sistema de juego se mantuvo con cuatro defensores, dos mediocampistas de contención, tres volantes en línea y un solo punta, Contín.
Dock Sud no se metió atrás como esperábamos que pudiera ocurrir, pero rápidamente se encontró abajo en el marcador por el gol tempranero de Carbonero. Y aquí me detengo a marcar que el colombiano había demostrado hace cuatro días que era un jugador que aporta desequilibrio en la Primera división del fútbol argentino que es algo que escasea. Contra el equipo del ascenso esto se notó aún más y enseguida marcó un gol de entrada.
Después del gol, Dock Sud no se quedó atrás y siguió buscando.
Así llegó muy bien con Chávez, que lo complicó a Palazzo, y Caruso, con toda la trayectoria que tiene. Pero con el correr de los minutos Gimnasia impuso toda su jerarquía buscando asociarse e imponer el ritmo de un equipo de Primera que es muy superior al de la C.
Cuando pasaron los minutos y Gimnasia pudo salir del enriedo que le proponía Dock Sud lo liquidó con un remate de Pérez García que se desvió en el camino y una definición de Cecchini, que tiene un buen remate y un muy buen primer toque. Eso no es común y habitual: cuando toca bien la primera pelota, después sigue adelante y pasó en el gol cuando tuvo que definir y lo hizo muy bien.
En el segundo tiempo se notó la diferencia de categoría mucho más de lo que había pasado en el primer tiempo. Gimnasia le terminó de tirar la chapa. Dock Sud tuvo un digno papel en algunos minutos del primer tiempo. Pero cuando Gimnasia se lo propuso lo definió con autoridad como debe hacer un equipo de Primera división contra otro del ascenso.