Las Garzas no se sacaron diferencias ante Los Leones por la fecha 13 de la MLS, pero el punto ganado le aseguró seguir como puntero en soledad en la tabla. El mejor jugador del mundo se empieza a cuidar pensando en la Copa América.
El desafío del Inter Miami contra Orlando City era doble. A la dificultad que siempre significa jugar un clásico, hacerlo sin Leo Messi es un hándicap demasiado alto. El mejor del mundo finalmente estuvo ausente en la noche de la Florida. Estaba en duda luego de haber sufrido un fuerte golpe en la rodilla izquierda el sábado pasado ante Montreal y el cuerpo técnico del Tata Martino finalmente decidió no arriesgarlo. Fue un clásico sin goles ni emociones. Pero que terminó siendo negocio para las Garzas. Tal cual había adelantado diario Hoy, la Pulga se había entrenado de manera diferenciada lunes y martes por el golpazo sufrido ante Montreal.
Si se hubiera tratado de un partido definitorio, Leo Messi hubiera estado en cancha. Pero la realidad del Inter no es apremiante. Había llegado a este partido con tres puntos más que Cincinnati y sin la obligación de arriesgar a su máxima figura, a la que ahora probarán para saber si el sábado podrá estar en casa contra el DC United.
Frente a Orlando, equipo al que ya había goleado 5-0 con dos tantos de Messi en marzo por la segunda fecha, Inter intentó maquillar la ausencia del 10 con sus otras figuras. En el primer tiempo dividió la pelota con Orlando. El equipo del Tata Martino tuvo dos chances claras: Luis Suárez perdió un mano a mano contra Gallese y Matías Rojas ejecutó un tiro libre que obligó al manotazo del arquero peruano para enviar la pelota al tiro de esquina.
Estaba claro que sin Messi el volumen de juego de su equipo bajó considerablemente. Sin conductor, fue mucho más vertical pero sin tanta claridad en los últimos metros, algo que terminó pagando con un partido sin éxito pero que al menos con el empate se mantuvo como único líder de su conferencia. Ahora, claro, quedó a la espera de que Leo pueda volver el fin de semana.