Una cosa de “Locos…”
En la Bombonera, el Maestro fue Bielsa y Uruguay le ganó por la quinta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas. El equipo charrúa se puso arriba sobre el final del tiempo y presentó batalla durante toda la noche.
Algún día tenía que pasar. Es evidente que noviembre no es un mes con los planetas alineados para la Selección de Lionel Scaloni, que en el mismo mes del año pasado cayó en el debut del Mundial contra Arabia Saudita y ayer perdió el invicto de las Eliminatorias contra Uruguay.
Con los goles de Araujo en el primer tiempo y Núñez en la parte final el equipo de Marcelo Bielsa se quedó con los tres puntos en la cancha de Boca y de esta manera se puso a tiro de la cima de la tabla de posiciones y le sacó el invicto al equipo de Scaloni.
Uruguay presentó un plan perfecto: presionó, se defendió y achicó espacios para cortarle el juego y las triangulaciones al equipo argentino. Además, contragolpeó con pelotazos largos a los delanteros y los laterales que se proyectaban al ataque.
Fue inteligente para ensuciar el juego, molesto para atenuar la habilidad de Messi y rígido para anular por momentos a De Paul y Enzo Fernández.
Nunca más evidente la frase de jugar con el cuchillo entre los dientes, pero también con la templanza de saberse peligroso cada vez que pasó al ataque.
Argentina hizo lo que viene haciendo hace un año: jugar con la pelota, buscar generar espacios y jugadas a partir del toque entre volantes y delanteros, y cuando se complicaba o faltaban espacios, apelar a la habilidad de Messi para sacarse rivales de encima. Sin embargo, esta vez Araujo o Valverde fueron muy pegajosos y hasta llegaron a sacar de quicio al mejor jugador del mundo, que llegó a tomar del cuello al rival luego de una severa falta a De Paul.
Argentina se robó el protagonismo en el primer tiempo, pero se chocó con un equipo que marcó, presionó y achicó espacios, y cuando pudo complicó ante la frágil defensa cuyo punto más flojo fueron los dos laterales, Molina y Tagliafico.
Antes de irse al descanso, la Celeste se puso arriba en el marcador con un tanto de Araujo, quien llegó a definir en el segundo palo tras una flojísima respuesta de Tagliafico y de Molina.
En la parte final el técnico de la Selección hizo cambios y con el ingreso de Angel Di María la Selección encontró nuevas opciones para gravitar y generar faltas cerca del área. En efecto, una de las infracciones terminó con un tiro libre de Messi que pegó en el travesaño. Y no mucho más.
Los jugadores uruguayos corrieron y marcaron, pero sobre todo, nunca perdieron el orden para acomodarse en bloque y achicar os evitando que Argentina pueda entrar con pelota dominada al área.
Con el correr de los minutos el desgaste se fue consumiendo las piernas de los jugadores del campeón del mundo y en la última jugada, con una corrida de Núñez que terminó definiendo cruzado tras una larga y solitaria corrida, le valió al equipo de Bielsa cerrar el partido y quedarse con los tres puntos.
Ahora Argentina tiene la chance de cerrar el año con una verdadera final ante Brasil en el Maracaná, ante un rival que llega obligado a ganar porque anoche perdió ante Colombia en condición de visitante.
Se terminó el invicto
La Selección Argentina cayó 2-0 ante Uruguay en el marco de la quinta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026 en lo que es su primera derrota desde el 2017 en este ámbito y desde 2016 en condición de local.
La última que la Albiceleste se dio del otro lado de una caída fue en su visita a Bolivia en la fecha 14 de las Eliminatorias camino al Mundial 2018 en un duro 2-0 que significó el final del ciclo de Edgardo Bauza al frente del combinado nacional, en un cotejo donde Lionel Messi no pudo ser de la partida por una suspensión por parte de la FIFA por “injurias” hacia los árbitros luego de vencer a Chile solo cuatro días atrás.
En lo que respecta a los encuentros como local, Argentina no perdía desde el 11 de octubre del 2016 cuando cayó por 1-0 con Paraguay en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba. Duelo donde Lionel Messi tampoco pudo estar presente por una lesión y fue Sergio Agüero quien portó el dorsal número 10, aunque su actuación es recordada por haber malogrado un penal que hubiera significado el empate para el equipo de Bauza.