Mimi Alvarado y El Tirri, una pareja a prueba de fuego
"No es fácil sostener una relación durante tantos años", declaró Mimi.
Tras varios años de silencio, la icónica banda española de los años 90 regresó con una gira y nuevas versiones de sus clásicos temas.
16/12/2023 - 00:33hs
Cristina del Valle y Alberto Comesaña fueron la pareja que arriba y debajo de los escenarios encendían los charts con sus temas en Amistades Peligrosas. La banda volvió con Alto el fuego, tema con el que recorren el mundo tocando sus clásicos Me quedaré solo, Estoy por ti, Africanos en Madrid y una nueva versión de Me haces tanto bien, junto a Alex Syntek. Además, gracias a la serie argentina División Palermo, han vivido un recital en el país y el descubrimiento de su música por parte de nuevas generaciones. De paso por el país, Comesaña habló en exclusiva con diario Hoy, acompañando a Santiago Korovsky, reconocido como personalidad destacada de la cultura por la Legislatura porteña.
—¿Por qué tanto tiempo para verlos tocar en vivo en Argentina?
—Es una muy buena pregunta porque, vamos a ver, el dúo en España trabajaba mucho. Del 91 al 98 prácticamente no paramos, entonces se combinaba que en el verano que duraba para nosotros desde mayo, hasta octubre. Hacíamos 100 actuaciones al año allí y luego ya, pues, un poco la presión de la compañía de venga, traigan ya un siguiente disco, luego, por un lado, empezó la explosión por Latinoamérica. A Cristina le daba pánico volar y una compañía consiguió que viniéramos de promoción y cuando hubo actuaciones a mí me surgió una enfermedad del hígado, cancelamos la primera gira y ya nunca más se enganchó para venir. Y si es verdad que despreciamos en ese momento la posibilidad de hacer Latinoamérica y ahora es nuestra asignatura pendiente.
—Y la están rompiendo...
—Sí, yo sigo viviendo en España, pero este año está siendo una explosión todo. Hemos empezado en China, luego hemos ido a Cuba, hemos ido a México, hemos ido a Colombia varias veces en grandes festivales. Perú, se iba a hacer en noviembre, pero se atrasó por un tema y volvemos a Chile y haremos Costa Rica, Estados Unidos, Honduras, Colombia. De nuevo trabajamos más, casi ahora, afuera de España que dentro.
—¿Cómo fue volver a este ritmo? Debe ser fuerte para ustedes...
—Estuvimos trabajando en España con la vuelta. Es una idea de Cristina, celebrando el 30° aniversario, pero realmente a mí trabajar más o menos en España me da un poco igual. Porque yo ya llevaba varios años recorriendo todo el país con un espectáculo que se llamaba La edad del pop español, pero de repente al hacer, si la primera vez esto empezó a estimular todo, toda la contratación por aquí y ahora claro. Cuál es el problema, que los días son más largos y tienes que volver y estás más cansado. Somos más mayores y el descanso tiene que ser mayor, pero, bueno, seguimos ahí en la lucha. También se está dando esto porque por ejemplo con División Palermo, esta serie, hay nuevas generaciones que nos descubren y ha sido un espaldarazo para nosotros. Aparte que hay muchos que se entienden como fans del dúo, incluso hablamos con Juliana Gattas que canta en el grupo Miranda, que nos quieren. Estoy muy orgulloso y muy contento de que se genere un vínculo con generaciones nuevas y que estemos nosotros.
—¿Qué no falta en los shows que ahora hacen?
—Por supuesto no van a faltar los hits de Amistades Peligrosas, que me consta que son Me quedaré solo, Me haces tanto bien, pero luego hay tanto viento para los fanáticos que han comprado ese disco en su momento. Pues hay canciones que también acompañan de una manera muy seria, porque no solo el repertorio de Amistades peligrosas son esas dos canciones. Luego nosotros aterrizamos mucho todos los temas, somos muy de interpretarlos, de dejarnos llevar por emociones, entonces, pues sí, van a ver a unas Amistades Peligrosas. En esencia, muy sexuales, muy comprometidos políticamente, porque es en la parte de Cristina que le gusta siempre resaltar el tema, lo que son la violencia de género y el racismo, el tema palestino también lo tiene muy presente, más ahora y bueno, pues eso, por mi lado soy más lúdico. A mí me gusta que la gente se divierta, que se ría, me sale una vena de humorista, de monologuista, que también me gusta explotar, o sea, que un poco de todo.