Alejandra Guzmán, la diva azteca que siempre supo reinventarse

Nacida en México, Alejandra Guzmán es descendiente de una familia de artistas. Sus padres, Enrique Guzmán y Silvia Pinal, se dedicaron a la interpretación de roles en teatro y televisión. Ellos rompieron muchos cánones al comenzar a salir dado que tenían una gran diferencia de edad, pero eso no impidió que el amor fuera fuerte y que lograran fundar su familia.

La niña mimada siempre tuvo claro que seguiría esa senda y así fue que al crecer decidió convertirse en actriz de novelas, series unitarias y programas del prime time. Tiempo después desarrolló su inigualable voz para convertirse en una cantante pop que tiene hits históricos en su haber como Yo te esperaba, Mírala, Día de suerte y Hace el amor con otro, entre otros.

La primera chance en el pop nació cuando Kenny la invitó a sumarse a su banda. También se encontró con el productor Miguel Blasco que vio su talento y la catapultó a la fama como solista. La osadía e innovación sobre los escenarios le valió una larga pelea con su mamá y estuvieron casi un año sin dirigirse la palabra.

Con discos varios bajo el brazo su carrera no cesó de crecer al igual que su tumultuosa vida amorosa con romances de todo tipo con colegas y hombres anónimos. En los años ochenta conoció a un joven empresario llamado Pablo Moctezuma. El flechazo fue inminente y comenzaron a salir hasta pasar por el altar. Tiempo después se mudaron a una casona y recibieron la llegada de su hija única a la que bautizaron Frida Sofía y hoy se aboca al modelaje. La pareja llegó a su fin, y la cantante y su heredera se enfrentan en un juicio, ya que la chica acusa a su abuelo de haberla abusado sexualmente cuando era un infante, con el supuesto aval de la artista.

Retomando la historia amorosa, luego de su primer divorcio, la mujer conoció a un comerciante llamado Gerardo Gómez, apostó al amor y quiso agrandar la familia, pero ­perdió al bebé a los pocos meses de concepción. Compartieron diez años en común y luego siguieron por caminos separados.

Siempre abocada a su profesión, los años siguientes no fueron fáciles para ella, porque atravesó una enfermedad terminal. Afortunadamente, pudo sobrellevarla, aunque se sometió a una cirugía estética que salió mal. Así debió pasar por otras intervenciones para poder subsanar los resultados y retomar las riendas de su vida.

Si bien el mundo del rock es difícil, esta mujer supo hacerse un lugar como una de las estrellas de Latinoamérica que recorrió todo el globo terráqueo gracias a sus saberes y talentos. Se ha ganado el apodo de “La diva del rock” aunque también supo coquetear con otros géneros, como cuando emprendió un dueto junto a Franco De Vita. En la ­actualidad trabaja en una producción audiovisual en la que relatará los pormenores de su vida y el detrás de escena. Por otro lado, ha trabajado en dos giras internacionales: una como solista y otra junto a Gloria Trevi.