Antonia Bengoechea: “La mente nos puede llevar muchas veces a lugares impensados”
De su familia, heredó el talento para actuar y ahora busca su camino propio a fuerza de carisma, reflexión y la elección de proyectos únicos.
entrevistaDe su familia, heredó el talento para actuar y ahora busca su camino propio a fuerza de carisma, reflexión y la elección de proyectos únicos.
12/02/2024 - 00:00hs
La mente del poder, dirigida por Mariano Hueter (El mundo de Mateo, Inconvivencia, Pensamiento Lateral) es el próximo thriller original de TNT y Flow que veremos este año. Protagonizado por Mike Amigorena, Diego Velázquez, Elena Roger, Rita Cortese, Michel Noher, Eleonora Wexler, Inés Palombo, Carla Pandolfi y Antonia Bengoechea terminó recientemente. La propuesta de 8 episodios tiene una conexión muy particular con la realidad y, para conocer más detalles, pudimos hablar en exclusiva con Bengoechea.
Bengoechea viene pisando fuerte en el mundo de la actuación. Heredera del legado familiar, ella es hija de Alejandra Darín y su tío es, nada más ni nada menos, que Ricardo Darín, con quien compartió la ficción en Argentina, 1985, de Santiado Mitre, pero no se quedó con eso nada más, viene actuando en el teatro, en producciones como Remedios, una mujer sin patria e Israel, que le regalaron dos nominaciones a los ACE como mejor actriz. Actualmente protagoniza Buenos Chicos, la única ficción de Pol-Ka que se ve en El Trece, y ensaya otra obra de teatro. Además será parte de la serie sobre la tragedia de Cromañón, que se verá también este año.
En La mente del poder, que cuenta la historia de Marcos Dorrego (Velázquez), un psicólogo que atraviesa una gran crisis personal, ya que dos años atrás enviudó y hoy se convirtió en un hombre autodestructivo y solitario, con problemas de adicciones y una mala relación con su hija Sofía (Bengochea).
—¿Cómo fue para vos meterte en La Mente del Poder?
—Una alegría estar trabajando, una alegría, todos los nuevos personajes y proyectos que uno elige formar parte y en particular mucha gente que uno ya conocía y que es lindo volver a reencontrarse y otras nuevas personas. Gente nueva que uno se sigue cruzando en el camino y hasta ahora fue todo muy lindo y muy divertido y una historia linda para contar.
—Leyendo la síntesis, hay muchas conexiones con el contexto actual que vivimos, ¿cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia?
—Eso dicen.
—¿Cómo fue construir tu personaje?
—Es como un entrar y salir constante, justo mi personaje, yo interpreto a Dorrego, la hija de Marcos, y ahí justo muchas cosas que pueden ser parecidas también a mi propia realidad, y después es paso a paso también, escena a escena, y generando ahí, armando y construyendo con distintas herramientas, propias, personales, otras que te acercan los demás, también tus compañeros. el director, así que por ahora viene siendo muy disfrutable todo y muy bueno. Su mamá falleció hace dos años, entonces se queda, mano a mano con su padre y con todo lo que eso implica también, por la situación, que él está viviendo, que entró como en una crisis, ahí muy profunda, oscura y particular y es una chica de 20 años que estudia medicina, está de novia con Manuela y tuvo que hacerse cargo de algunas cosas que por su edad y por el rol que ocupa esa familia, se tenía que hacer cargo, en un caso ideal, entonces está un poco luchando con eso, con que es de ella, con de sus padres y qué puede hacer con eso, con su vida también, separando una cosa de la otra y también muy independiente, sensible y le pasan distintas cosas al respecto e intenta hacer con todo eso que trae familiar y con su vida propia lo mejor posible.
—¿Te llevó a un lugar oscuro el proyecto?
—(Risas) No nos vamos a poner a hablar de eso. No te voy a hablar de los lugares oscuros de mi vida. Pero sí que me llevó a esos lugares, esos creo que a todos nos atraviesan, esos lugares que más allá de que yo hablé de los míos, que son lugares que nos atraviesan en algunos momentos, edades y etapas distintas de cada uno, a todos en cosas muy parecidas también, la soledad, el vincularse también con las personas que nos rodean, justo con el personaje que estoy interpretando, tenemos edades parecidas. Yo soy un poco más grande, pero estamos entre los 20 y los 30 y mucho eso de aprender de los propios límites, las propias prioridades, que esto que decía antes de qué es propio y qué es algo que uno hereda de nuestros padres, sobre todo de nuestro entorno, aprender a distinguirlo, ver con qué estás de acuerdo, con qué no y armar un poco personas como que tengan que ver lo más fiel a uno mismo posible.
—¿Cómo son las dinámicas de trabajo en el set?
—Es muy creativo y es muy resolutivo, es cierto que ya tiene muy pensado y como muy en claro, qué es lo que lo que quiere, no, como su ideal de la escena, más allá que después eso se acomode también a los demás que estamos ahí, pero muy bueno trabajar con él.
—¿Por qué vamos a tener que ver la serie?
—Es una serie, me parece que hace mucho hincapié más allá de lo político también en lo en lo psicológico de los personajes, entonces es una serie que, creo que requiere es generosa con el público, la puede ver todo el mundo, pero un público activo que tenga ganas de engancharse ahí con ese misterio, también que propone las vueltas que va dando la serie alrededor de los ocho capítulos y cómo justamente la mente nos puede llevar muchas veces a lugares impensados, nuevos, oscuros, y solitarios también, y como uno puede, o no, salir de esos lugares.