Viviana Canosa tomó dióxido de cloro en vivo
La ANMAT y varias instituciones de salud en el mundo, desaconsejan consumir el químico y aseguran que es peligroso para la salud.
En diálogo con este medio, el extecladista de Los Piojos y Ciro y los Persas reflexionó sobre la innovación en la música y presentó su último lanzamiento.
07/08/2020 - 00:00hs
A lo largo de su carrera, Miguel “Chucky” de Ipola se desempeñó como tecladista en dos formaciones que dejaron su huella en el rock argentino como lo fueron Los Piojos, y Ciro y los Persas respectivamente. Tras estos proyectos, emprendió su notable carrera como solista y dialogó con diario Hoy sobre su presente.
—Tras tu paso por Los piojos, ¿cuál es el balance realizado?
—Considero que no hay debilidades y todas son fortalezas porque fue una banda que contenía todo lo que debe tener como tal para ser lo que fue. Es decir, un público masivo y fiel, creatividad constante y un líder excepcional. Además un compromiso con los discos y los shows que requería un trabajo perpetuo que se veía reflejado en su propia evolución constante.
—¿De qué forma continuó la vida personal y artística?
—El proceso posterior lo viví con mucha nostalgia, aunque pude seguir viendo al piojoso en los escenarios durante mi siguiente etapa con la formación Ciro y los Persas. Respecto a mi carrera, edité Concreto disco (2008) que, a la brevedad, estará disponible en las plataformas digitales. Estuve presentando otro trabajo titulado Vengo como también las canciones Dame algo; De a dos y Qué me importa.
—¿Cuáles son los sonidos en los que estás inmerso?
—Las nuevas composiciones tienen un carácter diferente y consolidan el aspecto genuino de los otros discos. Sus protagonistas son la canción, rock, electrónica y funk acompañado por el ingrediente de los feats. Me inspiré mucho en poetas como Friedrich Nietzsche o Eckhart Tolle para la parte lírica.
También, por supuesto, mi influencia clara por haber sido miembro de Los Piojos se ve reflejada en los temas. Siento que son canciones más esperanzadoras porque hablan de una parte más espiritual.
—¿Cuál es tu mirada sobre la escena emergente?
—Fluctúa constantemente y eso es muy positivo.
Hay estilos como el trap que marcaron un antes y un después con respecto a la industria mundial. Surgen grupos con un nivel de creatividad asombroso. Creo que la autosuperación y romper los límites en el arte abren un camino maravilloso. La escena local muestra un potencial creativo y tecnológico en las bandas emergentes de cualquier estilo que no veía hace años. Hoy sucede una revolución artística musical.