Viviana Canosa tomó dióxido de cloro en vivo

La ANMAT y varias instituciones de salud en el mundo, desaconsejan consumir el químico y aseguran que es peligroso para la salud.

Viviana Canosa, en su programa Nada Personal que se emite por El Nueve, tomó una botella que, según la conductora, tenía dióxido de cloro.

La sustancia se usa normalmente para blanquear y desinfectar superficies industriales pero se desaconseja para consumo humano.

Aun así, en las redes sociales, recorre la noticia que es “un medicamento milagroso contra el coronavirus” pero diversos especialistas y organismos de salud dicen absolutamente lo contrario.

La lista de contraindicaciones es larga: "irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales".

Recientemente Chequeado.com en un artículo titulado “No, consumir dióxido de cloro no cura el coronavirus y es peligroso para la salud”, desmontó de donde surgió el mito del “dióxido de cloro como la solución mágica contra el covid”.

El origen de todo fue un video donde un supuesto científico (Andreas Kalcker) menciona que, con una mezcla de agua y dióxido de cloro, puede armarse una preparación que “quemaría el virus”. Sin embargo, la OMS aseguró que no existe “ningún medicamento” que pueda “prevenir o curar la enfermedad”.

De la misma manera, Luis Baraldo, doctor en Ciencias Químicas y vicedecano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, en diálogo con Chequeado aseguró que “El dióxido de cloro es un oxidante enérgico y poco selectivo. Sirve para atacar al virus en una superficie inerte como una mesada o una pileta, pero en nuestro cuerpo es reactivo frente a las moléculas que constituyen el organismo”.

En el mundo

Diferentes organismos gubernamentales advierten sobre los efectos adversos por el consumo del dióxido de cloro.

En 2010 la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, ordenó la retirada del mercado de todos los productos denominados MMS y el cierre de las páginas web que lo promocionaban. En esa ocasión las autoridades comunicaron que el consumo de esta sustancia podía producir “efectos adversos que pueden ser graves”.

Health Canadá en 2012 advirtió que "puede causar problemas serios de salud, incluido el envenenamiento, insuficiencia renal y daño a los glóbulos rojos de la sangre reduciendo su capacidad de transportar oxígeno. Otros problemas de salud adicionales pueden incluir dolores abdominales, náuseas, vómitos y diarrea".

En Estados Unidos, la sustancia no está catalogada como medicamento.

En nuestro país, la ANMAT prohibió el “uso, comercialización y distribución” en todo el país del MMS y emitió el siguiente comunicado: