Corey Haim, un ídolo adolescente sobrepasado por las desgracias

Nacido en Canadá, Corey Haim comenzó a trabajar en la televisión cuando cursaba su primera juventud en los años ochenta, la época por excelencia de películas y series que dejaron huella convirtiéndose en íconos de la cultura pop.

Gracias a su esfuerzo y perseverancia, el muchacho logró cruzar las fronteras para llegar a Estados Unidos, donde inició una carrera profesional que estuvo marcada por éxitos, adicciones y oscuridades que lo acompañaron hasta el día de su muerte.

El reconocimiento instantáneo, más las facilidades que había hacia los nuevos talentos, fomentaban que los artistas que recién empezaban se inmiscuyeran en universos, quizá, no tan propios para los menores de edad. En las fiestas y eventos privados donde había colegas más experimentados se propiciaban los encuentros con el alcohol y las drogas.

Por ese entonces otros jóvenes también lo acompañaban en el camino hacia la fama: Drew Barrymore, Sean Astin, Josh Brolin, Judd Nelson, Andrew McCarthy, Anthony Michael Hall, Rob Lowe, y Molly Ringwald, por nombrar algunos.

En esos primeros pasos, también llegaron los amores y un filme que marcaría su vida, en el que compartió elenco con Charlie Sheen. Mucho tiempo después, un amigo del joven contaría que el actor mayor de edad abusó de ellos en pleno rodaje. Lamentablemente, salió impune de los hechos, que tomaron relevancia en el contexto del movimiento feminista #MeToo.

Luego de unos años, Corey entró en un espiral de consumos problemáticos que no pudo manejar. Es por ello que fue internado varias veces en centros de salud especializados, para poder ayudarlo en el camino hacia la recuperación. Sin embargo, siempre recaía, y sumado a eso iba perdiendo la fortuna que ganó en sus años de mejor desempeño artístico.

Una vez que se recuperó se sumó a su amigo Corey Feldman en un reality que mostraba sus vidas y oficiaba como una suerte de descargo. Esta producción tuvo éxito y duro más de un año en la pantalla.

A pesar de esto, el estado del mentado artista volvió a empeorar y se encontraba débil, por lo que se fue a vivir con su mamá que lo asistía. Estaba buscando trabajo, pero una mañana fue encontrado muerto debido a la ingesta de drogas, pastillas y remedios recetados. Incluso estaba cursando una neumonía.

En la actualidad, la familia del joven tiene una fundación que apoya a la rehabilitación de los más chicos que deben salir adelante tras el consumo de estupefacientes. Del mismo modo, colaboran con ­establecimientos terapéuticos ­específicos para víctimas de violencia sexual.