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En tiempos donde médicos y enfermeros son revalorizados por su acción humanitaria en medio de la pandemia, la serie reivindica, a partir de casos particulares, una profesión que muchas veces es subestimada.
12/07/2021 - 00:00hs
Desde hoy, y de lunes a viernes a las 23.10, Telemundo Internacional estrena en exclusiva para más de 22 países de Latinoamérica el nuevo éxito de la televisión colombiana, Enfermeras. Este recrea el universo de los hospitales públicos latinoamericanos a través de la mirada de las trabajadoras. Diario Hoy dialogó con sus protagonistas: Diana Hoyos, Sebastián Carvajal, Lucho Velasco, Nina Caicedo, Julián Trujillo y Viña Machado, para conocer detalles del éxito.
—Durante muchos años el boom de las “narconovelas” ha impedido que llegaran a nuestro país otros programas. Además, en Enfermeras, trabajan con personajes que representan a quienes están en la primera línea de la lucha contra la pandemia. ¿Sintieron más presión a la hora de interpretarlos en la temporada que tienen casos ficcionales sobre Covid-19?
—Sebastián Carvajal: El tema de las narconovelas es un estigma, y creo que el público también lo tiene en la cabeza, pero a medida que va pasando el tiempo está evolucionando lo que estamos viendo y trascendiendo en este tema audiovisual, mostrando otro tipo de historias. Es lo que queremos en Enfermeras, llevar problemas de cualquier tipo de persona, y una historia real, que se vive en cualquier hospital. La presión del coronavirus fue muchísima, cada uno se documentó, investigó, con fuentes ajenas a la producción para llenarnos de conocimiento, la producción también nos envió videos y asesorías médicas. Claro que cometimos errores, pero tratamos que no fueran tantos, para llevar a la pantalla cómo se vivía en un hospital en esos momentos, y creo que cualquier médico, enfermero, se va a identificar con el stress que se vive en un hospital con este tema. Fue una responsabilidad muy grande.
—Diana Hoyos: Fue complejo y retador, no solo por lo que estábamos reflejando de la vida médica, sino para nosotros como actores, porque estábamos alambrados, micrófonos; fue otra forma de actuar. Trabajamos con todos los elementos de seguridad; como actores trabajamos muchos con la cara y solo se nos veían los ojos. Y estar todo el día con esos trajes era terrible, terminábamos “muertos”. También nos hizo sentir lo que sentían los médicos y fue muy particular esa experiencia.
—Nina Caicedo: Hubo mucha responsabilidad para mostrar este tipo de casos, todos estábamos en una incertidumbre total, muchos tenían gente cercana enferma o que murió y eso generó una responsabilidad muy grande de mostrarle al público lo que se estaba viviendo de la manera más cercana posible, con el mayor respeto, amor y temor. Obviamente con los componentes de ser una novela, pero mostrando historias de gente real que cayó, que no se pudo parar después de luchar, de estar en primera línea. Fue muy difícil, y en particular para mí, que tuve a alguien que no lo superó, estando al frente, marcó una presión grande para sacarlo adelante con responsabilidad.
—¿Qué pueden adelantar de sus personajes?
—Julián Trujillo: Mi personaje es justo al que la vida no ha puesto en el lugar que merece, pero eso es lo interesante y rico de ver, cómo sale construyendo su propia verdad ante las situaciones que se le presentan.
—Lucho Velasco: Es una delicia interpretarlo, es pulcro, maneja de manera sistemática el hospital, con intereses muy bajos, pero no pasa del dolor de los pacientes.
—Viña Machado: Es una gran enfermera, con vocación, rectitud, deseando que todo se haga bajo parámetros correctos, aun cuando en sus procederes ella no lo sea. Es el personaje más delicioso que he hecho en mi vida como actriz.