El reality de Pampita: los detalles sobre el bautismo de Ana y una particular sorpresa

Hace casi una década, el 8 de septiembre de 2012, Carolina “Pampita” Ardohain debió hacerle frente a la peor noticia que una madre puede recibir. Blanca, la hija mayor fruto de su relación con Benjamín Vicuña, murió tras estar internada varios días a causa de una neumonía. Pasados diez años de aquel trágico suceso que marcó su vida, la herida sigue latente y aún no termina de sanar. El recuerdo de Blanca sigue firme en el corazón y la memoria de Pampita.

Durante el bautismo de Ana, la hija que tuvo con Roberto García Moritán, estuvo más presente dado un particular detalle.

La vida de Pampita no pasa desapercibida por su rol en el mundo del espectáculo, y desde muy joven estuvo rodeada por luces y cámaras. Debido a esto, los peores y los mejores momentos de su vida, trascendieron al público a través de los medios y las redes sociales.

Ahora redobló la apuesta y se atrevió a protagonizar su propio reality, siempre agradecida con sus fans y mostrando felicidad por el momento de su vida que atraviesa actualmente. En este nuevo proyecto, abre las puertas de su casa y las de su vida privada para que la audiencia la conozca más.

En la primera temporada de Siendo Pampita, se pudo ver la convivencia amena y romántica entre la empresaria con Roberto García Moritán, el camino que atravesaron para poder tener un hijo juntos y la primera etapa del embarazo. La segunda entrega, que se puede ver en la plataforma Paramount+, comenzó con el nacimiento de Ana y siguió con la gran fiesta que organizaron para celebrar su bautismo

Las madrinas de Anita y amigas cercanas de su madre, quedaron a cargo de la organización del bautismo, dada la complicada agenda que maneja Pampita por sus compromisos laborales y el cuidado de sus cuatro hijos. Las mujeres estuvieron en los detalles de los souvenirs, decoraciones, flores y no faltó tiempo para que planearan diferentes sorpresas que lograron sacarle lágrimas de emoción a Pampita.

La más emotiva de todas, quizá, se dio mientras estaban sentados y el cura esperando para dar inicio a la ceremonia y una joven se presentó frente a todos y comenzó a cantar un repertorio de canciones religiosas. Pero no se trataba de cualquier cantante, sino de una que marcó la vida de la modelo y conductora en el momento que atravesaba el duelo por la muerte de Blanquita.

Fue la misma Pampita quien durante una entrevista frente a cámara contó que ese día le generaba sentimientos encontrados porque, por un lado, le generaba una gran felicidad que Ana ingresara en la religión que le brindó un gran soporte durante las etapas más duras de su vida. Pero a la vez, sentía tristeza por el recuerdo de Blanca y la emoción de sentirla presente se hizo notar. “Durante muchos miércoles fuimos a una capilla la Merced, de noche, a hacer una adoración al Sagrado Corazón de Jesús”, comenzó.

“Me pasaban a buscar por mi casa, me subían al auto - a veces en pijama, a veces así nomás- y nos íbamos. Es una capilla que es muy especial, que no hay luz. Podés llorar tranquila, nadie te está mirando”, dijo. Y agregó: “A este lugar donde íbamos solamente se canta y uno ahí se entrega y deja que el dolor te atraviese y pase”.

“Había una cantante muy jovencita con una voz muy especial, muy angelical y siempre nos encantó. Otra de las sorpresas de la madrina fue traerla, Yo no podía creer que estaba en casa”, concluyó, con la voz cargada de emoción.

Con ese sentimiento de la presencia de Blanca, mientras que la menor de los hijos, Ana, sería la que atravesaba uno de los eventos más importantes en la vida de los creyentes, Pampita, junto a sus afectos, celebró con el corazón lleno.