Con una extensa trayectoria como músico y compositor, dos ciclos televisivos lo afirman como uno de los divulgadores esenciales del trabajo de los artistas.
Al frente de Notas de paso, programa de los martes a las 15.30, y Código Guitarra, que aparece los viernes en el mismo horario, por la señal cultural Canal (á), el músico Ernesto Snajer difunde el trabajo de artistas nacionales e internacionales en dos ciclos imperdibles. Con él habló diario Hoy para saber más de su realización y su tarea.
—¿Cómo surge la idea del programa en un contexto donde hay pocos espacios para la divulgación musical?
—Notas de paso, el primer programa que hicimos, surgió de una propuesta que acercamos con Sebastián Pappalardo para que los músicos puedan tocar, sumando entrevistas. Es un programa de música, en el que los artistas vienen a tocar lo que les da la gana. Desde el principio Canal (á) se copó y acá estamos.
—Además el programa no se circunscribe a un estilo musical nada más…
—Claro, y además aproveché para sumar participaciones de artistas internacionales que venían a tocar al país. Elegimos a los artistas, no nos imponen nada.
—Y en Código Guitarra el instrumento de cuerdas es el eje…
—Sí, desde el canal nos preguntaron si se podía armar algo temático y yo lo propuse, teniendo en cuenta el contexto extraordinario que atravesamos, porque las entrevistas se podían hacer por Zoom.
—¿En algún momento imaginaste ponerte en este lugar?
—No, sí tenía la necesidad de investigar algunas cuestiones musicales de gente que admiraba y me parecía muy bueno hacerlo de primera mano; y los programas de televisión me parecían una buena excusa. No soy conductor ni periodista, soy un colega que puede preguntar cosas específicas sobre lo que hacen los invitados. Me sentía con confianza para llevar adelante preguntas y cuestionarios bastante propios de los músicos.
—Notas de paso además es como un proyecto 360, porque están los discos…
—Sí, me lo propuso la gente de El Club del Disco y, volviendo a escuchar algunas cosas, sentí que había una buena oportunidad, un material valioso.
—Durante años compusiste música para programas de televisión. ¿Cómo fue esa experiencia?
—Entré de casualidad a raíz de ciertos pedidos y después tuve continuidad. Exige ponerte en el lugar del compositor, pero trabajando con ciertos parámetros pedidos, en este caso por un productor de televisión. Tuve mucho trabajo e incluso en Telefé. Fui parte de una librería musical, que era un proyecto revolucionario para la época. Y después, con los vaivenes de la economía y la llegada de Spotify, todo cambió. Recuerdo esa etapa como una muy linda, de mucho trabajo, demandante, que me llevó incluso a dejar de lado mi propio trabajo.