La talentosa actriz presentará junto a su pareja, Germán Tripel, la obra musical Los
últimos cinco años, de Jason Robert Brown, para la que han preparado una puesta en escena ideal que se verá en streaming por primera vez en el mundo.
florencia Otero se reinventa en pandemia. Además de presentar la obra Los últimos cinco años este viernes en Teatro Picadero, con entradas por Plateanet, ya imagina sus próximos pasos. Diario Hoy habló con la artista para tener más detalles.
—¿Qué sensaciones de la vida en pandemia mencionarías?
—Mutamos. Cuando uno se mira el ombligo parece terrible, pero cuando levantás la mirada hay gente que la está pasando mal, perdiendo seres queridos, con incertidumbre económica. Salí pocas veces, aprovechamos protocolos para trabajar dentro de lo que se podía, visitas a la televisión, la apertura del Cantando; y cuando se aprobó lo del streaming desde El Picadero, Germán hizo el primero, después los dos y ahora juntos con esta obra.
—¿Extrañás el feedback del público?
—Horrores, no tiene nada que ver hacer streaming con un show o una obra. En tele y cine sabés que el feedback no es instantáneo, pero
los shows en vivo, con tu alma desnuda en el escenario, los hacés para retroalimentarte con los espectadores.
—¿Cómo eligieron la obra?
—Con el protocolo aprobado desempolvamos proyectos y pensamos en Los últimos cinco años, que ya la hicimos en el Maipo, dos personajes que nunca se cruzan. Era un gran riesgo comprar los derechos para hacerla vía streaming, porque no sabés si vendes una o mil entradas, y cuando Jason nos dijo que no sabía cuánto cobrarnos porque nunca nadie le planteó esto nos sentimos un poco revolucionarios, felices.
—¿No se cansan de tener tantos proyectos juntos y seguir adelante?
—Nos encanta hacer las cosas juntos, lo disfrutamos y de alguna manera aún proyectando en solitario siempre nos acompañamos y reincidimos por eso.
—¿Con qué rol, de los que has desempañado, te sentís más cómoda?
—Empecé trabajando de pequeña, cantando. A los diez hice Los miserables, y luego me formé en el teatro para contar lo que estaba cantando. Creo que la actriz pesa más, y en el teatro musical están las dos cosas.
—¿Hay alguna obra que quieras hacer?
—Muchas, no una sola. Muchas que sé que jamás podría hacer como Porgy and Bess, y nuevas como Hadestown. Si pudiera repetir me encantaría Next to normal, en el rol de la madre. En teatro de texto nunca tuve la oportunidad de hacer Chejov, atravesado por la realidad y la verdad.
—Dentro de poco volvés al cine…
—Si todo sale bien, vamos a hacer Alma, la historia de una chica que se dedica al buceo y al turismo y es hipoacúsica. Así que estamos aprovechando para hacer cursos de lenguaje de señas, y prácticas de buceo en casa, que es muy complicado.
—¿Imaginás el regreso a la nueva normalidad?
—Ya estamos viviendo en la nueva normalidad. Nos puso a todos en un mismo lugar y te impulsa a hacer cosas con ideas y conceptos, pero hay muchos que no pueden hacerlo, y si hay algo que generó esto es una red solidaria donde todos nos damos la mano y empujamos hacia arriba.