Federico Bal: "Tuve mucho miedo"
Tras curarse de un cáncer, el actor contó todo lo que sufrió este tiempo.
EmotivoEl artista se reinventa en pandemia con su obra Pequeños relatos de cuarentena. En diálogo con Hoy, contó detalles.
25/07/2020 - 00:00hs
Gastón Cocchiarale estrena Pequeños relatos de cuarentena, obra que se puede ver en alternativateatral.com hasta el 27 de julio. En diálogo con diario Hoy cuenta detalles del proyecto y más.
—¿Cómo estás viviendo la cuarentena?
—Yo bien, no me puedo quejar en medio de este contexto.
—¿Cómo es estrenar virtualmente? Lanzaron tres películas y se repuso ATAV…
—Contento, qué más voy a querer que mi trabajo siga dando vueltas. Puedo estar presente en un momento donde la gente reclama mucha ficción nacional.
-—En estos días un semanario salió con una tapa desafortunada sobre la princesa Amalia de Holanda ¿por qué creés que sigue pasando?
—Estamos en un momento de transición, empezando a romper ciertos moldes y estructuras, la repercusión de la tapa, no la tapa, me pareció muy sano y productivo, habla de dónde estamos colocados hoy y qué exposición estamos haciendo sobre el cuerpo de la mujer, de lo único, de lo individual, hay que dejar de criticar al otro por el cuerpo, sexualidad. Donde los medios ponen el foco es un error, y la persona que se ocupó de mandar esa nota o titular ahora lo va a pensar dos veces.
—El director de la revista celebraba ser trending topic…
—Va a ser feliz hoy, pero en dos o tres años cuando nadie compre su revista se va a poner triste, hoy sos trending topic, pero mañana no.
—En Pequeños relatos de cuarentena contás varias historias surgidas del contexto de la cuarentena, ¿cómo las imaginaste?
—Como docente, cuando mudé mi escuela de actuación a la virtualidad, imaginé cómo íbamos a trabajar, y pensé en algo que sea fácilmente trasladable al momento. Con mi asistente, Julieta de Moura, que me acompaña en la dramaturgia de algunos relatos, surgieron estos cinco. Después descubrí que tenían algo interesante para hacerlos en otro ámbito, y ahí decidí llamar a mi compañía de teatro y les ofrecí la obra.
—¿Fue complejo dirigirlo?
—Me agarraron con experiencia, busqué un lenguaje de teatro y el que requiere la cámara. La vorágine del estreno nos tiene a todos muy contentos y felices.