entrevista

Guillermina Valdés: “El teatro se maneja de otra manera y lo podés compatibilizar con otros trabajos”

La actriz se pondrá en la piel de una mujer que ama los escándalos, algo completamente opuesto a su vida real.

Espectáculos

23/12/2025 - 00:00hs

Con El divorcio del año, que estrena el 2 de enero en el Multiteatro, dirigida por Mariela Asensio y José María Muscari, Guillermina Valdés vuelve a los escenarios con un rol que, adelanta, nada tiene que ver con ella. Días antes del estreno hablamos con ella para que nos adelante la propuesta.

—¿Cómo es tu personaje?

—Mi personaje se llama Evangelina, es una mediática que está casada hace 30 años con el personaje de Fabián Vena, que es conductor de noticieros, estrella. Él es más perfil bajo, más tranquilo. Ella es muy quilombera. Y bueno, básicamente contrato a esta abogada que va en línea con quien soy. Conflictos, varios, pareja, medios. La manera de hacer un escándalo, un negocio, para mí es como moneda cotidiana. Con lo cual estoy trabajando mucho. Porque no es como que lo tengo cerca, sí tengo cerca los medios, porque me muevo en los medios hace muchos años, pero siempre me escapé un poco, ¿no?

—De ese título que tiene, El divorcio del año, siempre trataste de huir...

—No, de los conflictos a mí en general, en mi vida, desde muy chica los evité. Y este personaje, lejos de evitarlos, los genera. Con lo cual es un gran desafío. Bueno, es salir un poco de lo que es uno y buscar por ahí otra cosa.

—¿Cómo es volver a la actuación?

—Yo hice 39 escalones en Mar del Plata hace tres años, me llegan materiales y me convocó desde el minuto uno cuando lo empecé a leer, no podía parar de leer el guión. Le digo a José, José, esto es el indicio de que es, porque yo soy un poco dispersa a veces con el material. Digo, voy, vuelvo, lo analizo y le dije, vamos. Quería trabajar con José, me había llamado un montón de veces, incluso para Sex, y tal. Tenía la ilusión pero ya no es ilusión porque ya le estoy poniendo al cuerpo en los ensayos, con lo cual ya lo estoy viviendo.

—¿Y vos cómo fue organizar todo también un poco? La vida, la empresa, todo el proyecto...

—Sí, tengo una línea de cosmética, estoy con un proyecto, produciendo sin tiempo y escribiendo un proyecto que ahí está y sigo armando.

—¿Audiovisual?

—Sí. Y esto llegó en un momento que entró como calzó. Yo no tenía armado el verano. Tengo un hijo chiquito que todavía lo puedo manejar muy bien. Los más grandes ya son más grandes. Entonces me encantó la obra y empecé cómo son las cosas cuando fluyen. Y entró y ahí va. Uno ya sabe que una obra de teatro implica estos dos meses, mes y medio de ensayo muy fuerte. Pero después es no tener vida social a la noche, nada más que eso. Porque vos en general no trabajás de nueve a diez y media. Entonces cedes ese espacio a un tiempo hoy indeterminado. Que sabés que capaz que no vas a un cumpleaños o vas después. Pero vos ya tenés el ensayo, ya pusiste el cuerpo, ya indagaste. Con lo cual es eso. Noviembre y diciembre estamos así y después ya arrancamos. El teatro ya se maneja de otra manera. Y lo podés compatibilizar con otros trabajos.

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