2020: el año que vivimos online
En una temporada atípica para la industria audiovisual, el cine y la televisión se valieron de plataformas y señales específicas para no perder el contacto con el público.
Protagonizada por Amparo Noguera y Julieta Figueroa, la película, que bucea en la intimidad de una despedida, reflexiona acerca de la vida y la muerte y el dolor de aquellos que quedan.
26/12/2020 - 00:00hs
El realizador chileno José Luis Torres Leiva estrena en Cine Virtual de PCI Cine su última realización Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Se trata de un drama que se presentó en el 34° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Diario Hoy dialogó con él para conocer más detalles de la película.
—La película es una historia de amor más allá de etiquetas…
—Claro, traté de no encasillarlas en ningún lugar. Quería mostrar otra perspectiva sobre ellas y la muerte, en retratar el acompañamiento entre ellas y cómo eso transforma el sentimiento, que sean dos mujeres tiene que ver en la génesis del proyecto, que lo escribí para Amparo y Julieta, sabiendo que la energía femenina podía sostener ese tipo de mirada, más allá de cualquier encasillamiento.
—Cuando escribís los guiones, ¿pensás en los actores?
—Sí, generalmente, escribo con los actores en la cabeza, desde mi primera película, y de hecho casi siempre suelen ser los mismos.
—¿Qué trabajo hiciste con Amparo y Julieta?
—No hubo ensayos o trabajo previo. Leyeron el guion, pero nos juntamos anterior al rodaje a charlar sobre la muerte, surgiendo experiencias personales de cada uno y desde allí pensamos lo que iban a atravesar en el rodaje. Rodé en orden cronológico para que tuviera la energía de lo que iban a vivir en el rodaje. Fue interesante porque había un acercamiento y mirada de acuerdo a lo que captaba la cámara, que en un punto era documental de lo que ellas vivían en ese momento.
—¿Cómo hiciste para no caer en golpes bajos?
—El proyecto lo comencé a pensar hace muchos años, como cinco, después de la muerte de amigos y conocidos, que me comentaron cómo era acompañar al otro, más allá de la agonía o el tránsito en sí, y me llevó a pensar en una propuesta centrada en la transformación del sentimiento de la persona que uno ama en el proceso. Creo que la película habla sobre eso, sobre ese tiempo de espera y cómo cambia tu percepción sobre la persona que tú amas en ambos sentidos, esa fue mi idea, sabiendo lo difícil que era abordar el tema.