La actriz publicó postales de sus vacaciones en México y resaltó que las posteó sin editar porque acepta su cuerpo tal cual es.
Juana Repetto se tomó unas vacaciones junto a su familia y compartió fotos en sus redes sociales. La primera parada fue Miami y después viajaron a México para conocer la Riviera Maya, hospedándose en un exclusivo hotel all inclusive donde disfrutan de sus instalaciones, el mar y el sol.
Juana viajó con su esposo, Sebastián Graviotto, y sus dos hijos, Toribio y Belisario. Fue la actriz quien les comentó a sus seguidores en las redes sociales que aprovechó los días de Semana Santa para que su hijo mayor no tuviera que faltar tanto tiempo a la escuela.
Tanto en su perfil de la actriz como en el de Graviotto, se pueden ver las fotos familiares en Miami y en México. Una seguidora de Juana, comentó una de sus publicaciones haciendo una crítica respecto de la presencia de los niños en el viaje.
“Me acuerdo cuando Juana estaba preocupadísima porque su hijo más grande no podía ir al colegio por la pandemia... Y ahora maneja el tema llevándoselo de viaje en plena época de clases”, escribió la usuaria.
A Juana no le cayó para nada bien ese mensaje y respondió públicamente sobre ese mismo posteo. “Agarramos Semana Santa para que falte solo unos días. De todos modos, nada tiene que ver que le quiten la educación a un niño con decidir faltar cinco días”, comentó. Y acto seguido escribió: “Y sí, a Toro se la quitaban porque por Zoom no aprendía un cara... y era un martirio emocionalmente. No tiene nada que ver una cosa con la otra, amora”.
Más allá de ese episodio, la hija de Reina Reech siguió interactuando con su más de millón y medio de seguidores a través de las postales con sus hijos desde la playa.
“Una con mis bebulos en el mar”, escribió. Y también destacó las mallas que eligió vestir durante sus vacaciones.
“Son lo más sentador del mundo. Vos creeme, comodidad en todos sus aspectos. Me agarran bien las tet... y el culotte tiro alto. Camino de ida”, afirmó la actriz.
Sobre las fotos que publicó, aclaró: “Sin filtro, sin editar, con mis jamonardis al viento, con mi piel como la tengo. Basta de esconder la celulitis y demás. Al menos para mí”. Y agregó el emoji de un brazo mostrando el bíceps, remarcando el símbolo que denota fuerza, y también el de las manos hacia arriba en señal de acuerdo y celebración.
Juana redobla la apuesta ante las críticas
Semanas atrás, la actriz compartió una foto junto a su hijo mayor, Toribio, celebrando el comienzo de su último año en el jardín de infantes. “Arrancamos preescolar”, escribió. Además, compartió una emotiva reflexión.
Entre los comentarios se destacaron los que señalaban que Toribio tenía sucias las zapatillas. Juana respondió: “No me percaté de lavarle las zapatillas. Las agarré, estaban así y dije: Bueno, ya está. Me chupa un huevo, no me importa”.
Contó que buscó las medias que llevó su hijo al colegio y las mostró a cámara. “Las llegan a ver y se mueren...”, dijo, señalando que estaban agujereadas. Como broche de oro, reprodujo la conversación que tuvo con el niño: “Toro, mirá cómo están las medias. ¿Querés ponerte, por hoy, unas de otro color?”. “No, mami, no importa. No se ven, no me voy a sacar las zapatillas”.