ENTREVISTA

Carmen Morín: “El estreno de Ant(íg)on(i)a es una cuestión que me entusiasma”

En diálogo con este multimedio, la realizadora y referente del filme basado en la tragedia griega y que, además, alude al contexto de la última dictadura militar, presentó la obra estelar que llevó a cabo junto a su equipo de confianza.

Bajo la responsabilidad de un equipo artístico e integral, Ant(íg)on(i)a es un filme que está inspirado en la obra de Sófocles pero también abarca la época de los años 70 en la Argentina más el contexto político imperante en aquel entonces. Durante una charla con diario Hoy, Carmen Morín se expresó sobre este proyecto que se trae entre manos.

—¿Cómo surge esta obra?

—Mi influencia más grande a la hora de elaborar el guion fue mi familia. Desde pequeña, mi madre, Elsa Rodríguez Cidre, docente de Griego Antiguo en la UBA (Universidad de Buenos Aires), me narra tragedias como Medea, Bacantes y Edipo Rey. De esa manera, mi madre, entre tantas otras historias, me relató la tragedia Antígona de Sófocles y quedé fascinada al instante. Una similar ayuda fue la de mi padre, Alejandro Morín, que en una de nuestras caminatas matutinas me reveló algo que se convirtió en la premisa de Ant(íg)on(i)a. El dato que me dio mi padre fue que durante la dictadura militar en Argentina (1976-1983), Antígona fue la obra trágica con la mayor cantidad de puestas en escena. Esto sucede porque los argentinos necesitaban un poco de alivio ante la situación que vivía el país y no había mejor manera que ir a un espectáculo donde la trama principal se relacione con la posibilidad de enterrar a los seres queridos, derecho que les fue privado a los argentinos y aún se buscan los cuerpos de los desaparecidos. Por último, dos personas que tuvieron una gran colaboración en la construcción de la historia fueron mis tíos: Daniel Morín y Clarisa Miranda. Ambos trabajan para el Poder Judicial y ejercieron sus profesiones en causas de lesa humanidad. Los dos fueron de gran ayuda en la configuración de la estructura del juicio. Daniel, me ayudó sobre todo en el lenguaje técnico de los personajes y Clarisa aportó información muy valiosa que sirvió para la escena del personaje de la fiscal; alegatos reales que están relacionados con la mitología griega, particularmente con la tragedia Antígona de Sófocles.

—¿Cuáles fueron las debilidades y fortalezas en el camino?

—Aunque suene contradictorio este razonamiento, pienso que una debilidad, que en algún punto mantiene una limitación, a la larga se convierte en una fortaleza. Por ejemplo en lo que refiere a la cámara con la que fue filmado el cortometraje, en un principio era una limitación, en tanto que no era una cámara de cine digital como puede ser una RED o una ARRI, sino que era una Sony A7iii (cámara de video). Lo que en un comienzo generaba frustración, con el tiempo nos dimos cuenta que en realidad fue una de las fortalezas más grandes de la película. Una cámara Sony Alpha 7iii no solo filma en 4K y tiene perfiles de imágenes espectaculares en S-Log que permiten realizar una posproducción de color profesional, sino que es una cámara maleable, pequeña, poco pesada y fácil de transportar, con lo cual se generan infinitas posibilidades para una gran multiplicidad de planos.

Otro caso similar fue el proceso de realización de los VFX. Algunos planos puntuales no podían pasar desapercibidos para un espectador atento por errores que se encontraban en mínimos detalles. Por ejemplo, un cable en el piso. En ese momento, Alpha Creativa Co fue mi salvación. Alpha es una productora de efectos especiales dirigida por Lola de la Fuente Goldman y Paula Braga Menéndez. Tanto Lola como Paula son muy talentosas en realizar VFX, siempre les digo que su trabajo parece ser hecho por arte de magia. Entonces esa debilidad que al comienzo no eran más que errores se convirtió en muy buenos efectos visuales. Por ejemplo, el reflejo de los anteojos negros del capitán en la escena del jardín, antes en el crudo se veían las luces y la cámara, ahora se ven unos árboles con una imagen súper nítida, de alta resolución y una muy linda profundidad. En relación al vestuario ocurrió algo parecido. Como es una producción independiente, no contábamos con el dinero para el alquiler de vestuario. Al ver esa situación, Marcelo Acha, el actor que interpreta al coronel, se ofreció de buen corazón, a diseñar y confeccionar junto a Carla Jeldes que tiene una tienda de ropa (Monolino Indumentaria) todos los vestuarios de la tragedia griega. Marcelo con lo único que trabajó fue con unas telas que compró en Once y con el equipamiento que contaban ambos profesionales. El resultado de los diseños fue grandioso. En perspectiva ahora pienso que: menos mal que en ese entonces no contábamos con los recursos para pagar un alquiler de vestuario. De ser así, me hubiera perdido una de las fortalezas más importantes del filme.

La víspera del estreno

—¿Qué expectativas tienen sobre el estreno?

—El estreno de Ant(íg)on(i)a es una cuestión que me entusiasma. Evidentemente ya hemos realizado una proyección cerrada para el elenco y el equipo técnico. En este momento nuestra intención es que el cortometraje quede seleccionado en festivales internacionales, estamos a la espera de los resultados. Luego de este proceso, nuestra meta es lograr posicionar este contenido audiovisual en alguna de las plataformas de streaming del momento (Netflix, Amazon, Apple TV, etc.). Últimamente, estas plataformas les están dando mucho lugar a los contenidos de 20 minutos, como es el caso de Ant(íg)on(i)a. Me encantaría que, después de haber transitado festivales, el cortometraje esté al alcance de todo el mundo y una mayor cantidad de personas lo puedan visualizar; desde mis seres queridos hasta trabajadores importantes de la industria que me puedan dar una crítica constructiva del material. Además, este factor permitiría visualizar el trabajo de todo el equipo técnico y el elenco lo que generaría numerosas posibilidades también para ellos dentro de sus carreras profesionales.

—¿Por qué recomendarías esta película?

—Como dice el productor ejecutivo, George Chiesa: “Tomate un café, o equivalente, antes de ver esta película: necesitarás tu cerebro despierto para ensamblar en tu mente su compleja lógica, que comprime milenios de sabiduría y tragedias, en poco menos de 20 minutos de tiempo de pantalla, una montaña rusa de emociones, acción y líneas temporales, con hechos y relatos históricos entrelazados e intercalados en una edición extraordinaria”. Los dos ejes centrales del cortometraje son: por un lado la tragedia griega de Sófocles y por el otro la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983). Considero que Antígona de Sófocles es una de las mejores obras de teatro de todos los tiempos. Ver el cortometraje es una buena oportunidad para que el espectador que no conoce la tragedia pase por la experiencia de advertir tan semejante tragedia y escuchar esos maravillosos versos por primera vez. También lo puede disfrutar un espectador que sabe de teatro y comprende la narrativa del dramaturgo para visualizar una representación cinematográfica que aborda la temática y entender los distintos niveles de lectura y juegos de palabras a la perfección.

Con respecto al segundo eje, la dictadura militar, pienso que cualquier espectador interesado por la historia de nuestro país, el cortometraje le será de alto interés, dado que no solo está ambientado en los 70 y 80, sino que proporciona un dato histórico fundamental: Antígona de Sófocles fue la tragedia más representada durante la última dictadura militar. Descubrir la razón de ese hecho histórico, es uno de los secretos y conflictos principales del cortometraje. Estos dos ejes mantienen un montaje alterno donde las dos líneas temporales se trazan como dos paralelas que viajan juntas a la par.

—¿Qué valores están plasmados en el filme?

—Uno de los valores más importantes de la trama es el nunca más asociado a la dictadura. Este concepto está desarrollado a partir del sonido y su configuración está radicada en un personaje; Polo Labdo. Al definir la voz del personaje invisible de Polo Labdo, junto a George Chiesa, instruimos a Luciano Montesano para crear un sonido sombrío de ultratumba, que pudiera estar asociado al leitmotiv de los temas musicales. El personaje secuestrado está visualmente ausente y no es diegético; en otras palabras, nunca se muestra en toda la película. Sin embargo, sus sonidos, los foley de un tambor, son un recordatorio constante, a través de las líneas temporales, de que su desafío al régimen era eterno e inmortal, incluso después de su presunta muerte. El cortometraje acaba en ese sonido final clave, postítulos. Cuando el espectador vea esta película, le aconsejo prestar atención a los títulos, en los últimos cinco segundos de la pista de audio, para tener la última oportunidad de escuchar la voz del protagonista invisible, que no quiere ni puede ser silenciado; un homenaje a la frase “On ne tue point les idées” en francés, que significa “las ideas no se matan”. Cada golpe del tambor es una representación y una alegoría del personaje gritando una y otra vez: “Nunca más”.

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