Los retoques no tan estéticos de los famosos

Los artistas y famosos suelen hacerse intervenciones quirúrgicas para mejorar sus apariencias o sentirse a gusto. A veces se envalentonan en cambiar su fisonomía y los procesos los cambian por completo. También están aquellos que cuidan sus facciones y los retoques pasan casi imperceptibles.

Reconocida por su trabajo en producciones de Hollywood, Megan Fox es una modelo y actriz que ha pasado en más de una oportunidad por el quirófano para estirar su cutis o cuidar los retoques después de los partos de sus tres hijos. Asimismo, suele ser una fanática de los tratamientos estéticos y no duda en hacerlo público cuando se lo preguntan. Podemos ver que ha aumentado el tamaño de su busto y glúteos, adoptando una imagen más explosiva.

Por otro lado, la diva Kim Kardashian se supo mantener joven y estupenda por los tratamientos que eligió para ello. Por ejemplo, bótox, rellenos de ácido e injertos de piel para poder afinar su rostro.

Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. La farándula puede ser muy exigente y los tratamientos médicos muy adictivos, aunque sus resultados no siempre son los esperados. Esto pudo verse, por ejemplo, en la reina de la película Tienes un email, la actriz norteamericana Meg Ryan, que se adhirió a muchos retoques que cambiaron su rostro por completo.

Por su parte, el boxeador y actor Mickey Rourke es reconocido por su actuación en la película Nueve semanas y media, entre otras, y fue operado en múltiples oportunidades hasta quedar irreconocible.

Otra de las estrellas involucradas es Nicole Kidman, quien se ha hecho muchas veces tratamientos de bótox o ácido hialurónico, que la ha dejado sin ninguna expresión.

El actor Sylvester Stallone tiene casi ochenta años y ha pasado por cirugías y relleno para arrugas para mantenerse a flote.

Por su parte, el colega Arnold se ha ensanchado la mandíbula, la espalda y hasta sus piernas.