entrevista

Luc Besson: “Lavalle era la calle más bonita para el cine que he visto nunca”

En su regreso a la pantalla grande recupera una de las historias que más versiones ha tenido en cine.

Espectáculos

12/08/2025 - 00:00hs

Drácula, de Luc Besson, llega este jueves a los cines, con una mirada diferente sobre el clásico de Bram Stoker. Protagonizada por Caleb Landry Jones y Matilda De Angelis, hablamos en exclusiva para Argentina con Besson, quien recuerda su paso por el país hace algunos años.

—¿Crees que Drácula es la mayor historia de amor de todos los tiempos?

—Es una de las más grandes. También tenemos a Romeo y Julieta. La Bella y la Bestia. Y luego Drácula. Creo que un hombre capaz de esperar 400 años solo porque quiere volver a ver a su esposa una vez más es bastante romántico. Para mí es una gran historia de amor.

—Vimos demasiadas adaptaciones y traslaciones en el cine. ¿Cómo desarrollaste esta película y cómo elegiste la historia que ibas a contar?

—Un artista hace lo suyo. ¿Cuántos restaurantes hay en el mundo que sirven bife con papas fritas? Muchos, pero no todos tienen el mismo sabor. Así que, es solo mi humilde versión. Me interesaba mucho más la historia de amor. Y me guié porque quería volver a rodar con Caleb, ya habíamos hecho Dogmen. Y me encanta trabajar con él. Es un genio. Probablemente sea el mejor actor de la década. Y Drácula era un papel perfecto porque lo ves a los 25, a los 100, a los 400 años. Está cambiando de vestuario todo el tiempo. Y por eso está hecho para él este tipo de papel. Y mi entusiasmo viene de ahí, del papel y del actor y de todos los mitos sobre el vampirismo, el vampiro, la sangre, todo eso, para mí, es como algo secundario. Juego con ello. Ya sabes, me divierto con ello. Pero para mí eso no era lo principal. No diría que es el mismo personaje, pero sí, ya sabes, Drácula tiene que aprender a creer, de hecho. Ya sabes, como todos nos enfrentamos a las personas que creen, que son cristianas, o no importa la religión, pero cuando crees, siempre tienes ese momento de duda. Y Drácula, básicamente, siente que mata a la gente en nombre de Dios. Y tiene que entender a través de la historia que no, que no mata en nombre de Dios. Mata a los hombres, mata a los hombres en su propio nombre. Y esa es la forma de creer en Dios. Así que sí, tiene que pasar por este viaje. Y no voy a contar el final, pero sí, es una redención.

—Me gustaría que invites a todos los espectadores de Argentina a ver Drácula…

—Me encanta fui varias veces a Argentina, a Buenos Aires, y me entristece mucho que hace unos 10 o 15 años tuvieran una gran calle con todos esos cines antiguos de los años 50 y 60. Y los cerraron todos. Y ahora han puesto tiendas de ropa deportiva. Y, ya sabes, es muy triste porque era Lavalle era la calle más bonita para el cine que he visto nunca.

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