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Con fanáticos a lo largo y ancho de todo el país, en cada presentación se vive una verdadera fiesta que, en gran parte, es arengada por la dupla.
30/10/2023 - 00:00hs
Lucho Castro y Pupi Ortiz son las voces de Banda XXI, la exitosa formación musical que el próximo 19 de diciembre se presentará en el Luna Park junto a Miguel “Conejito” Alejandro. Hablamos con Castro y Ortiz en exclusiva para saber más detalles de su trabajo y también de cómo se iniciaron en la profesión.
—¿Qué significa para ustedes estar al frente de la banda?
—Lucho Castro: La verdad que particularmente es una hermosa responsabilidad porque en realidad sabemos que tenemos un montón de gente atrás, sabemos que dependen mucho. Entonces tratamos de ponerle lo mejor y nos encontramos con muchos desafíos también, con distintos públicos, con distintas circunstancias que pasan en todo momento. Eso es lo lindo de tener ese desafío y poder sacar adelante a tu equipo, hacer lo mismo por ellos también.
A mí la verdad que me gusta mucho por ahí tener desafíos. Nos ha pasado hace muy poco en un show que arrancó la banda y cuando largamos no nos andaban los micrófonos y, bueno, ya largamos cortando y es como que se pierde esa magia de la entrada que sorprende a la gente y arrancar y que arranque todo bien, se ve complicado. Y bueno, tratamos de revertir esa situación y al final resultó un show espectacular y la gente pedía otra y se quedó con ganas y estuvo muy bueno eso. Pero es como que hay que tratar siempre de pechear para adelante.
—Pupi Ortiz: En mi caso pasa que entré hace muy poquito y mucho tiempo lo vi desde el punto de un seguidor de la banda. Porque yo seguí la banda desde muy chico. Entonces, de repente, estar en el lugar de cantante era como un sueño cumplido y lo veía todo como loco. Me sorprendió todos los escenarios, las circunstancias, conocer compañeros, conocer gente. Tuve como dos años, un año y medio, que lo veía desde ese punto. Y me acuerdo de que, para esa época, la banda había ganado un premio Gardel y siempre que yo hablaba de ese premio lo hablaba como en tercera persona, ganaron. Y mucha gente preguntaba: “Pero si vos estás en la banda”, pero yo lo veía más como un logro de la trayectoria que habían hecho ellos antes de todo eso. Me pasa que ahora, desde que salimos de pandemia para acá, he notado un montón de cambios, siguiendo un montón de mejoras y sí, lo siento como un poco más propio, más allá de que cada uno haga su parte. Decir: “Sí, yo fui parte de ese logro en particular”, más allá de que tenemos un equipo gigante atrás, un montón de músicos, un montón de gente del staff, que ni siquiera se ve arriba del escenario, pero son responsables también de todo y de que todo salga bien y funcione como está previsto que funcione. Entonces lo veo más como un privilegio de estar adelante de algo así y cantar y tratar de llevar lo mejor, lo veo como un privilegio.
—Los shows son intensos, las jornadas muy largas, ¿cómo se preparan para cada show?
—LC: Hay que tratar de poder regular un poco. Lamentablemente a veces no hay mucho tiempo para descansar, pero las poquitas horas que se puedan dormir son fundamentales. Más que nada para los que estamos en las voces dormir es muy importante. Eso lo sabemos y tenemos que cumplir, aunque sea que durmamos, no sé, por decirte cuatro horas. Ya está, por lo menos, porque es así, y después bueno, los cuidados de cuidarse bien, de salir del frío, que no se tenga frío, el cuerpo, cambiarte al toque, y todo eso lo hemos ido aprendiendo, porque las consecuencias que nos han traído a veces algunas situaciones son complicadas.
—¿Cómo manejan la exposición? Vos antes estabas del otro lado, y ahora te subiste al escenario y te encontraste con los fanáticos, ¿cómo se maneja eso?
—PO: Yo creo que siempre es bueno saber separar el trabajo y saber que la gente tiene sus gustos y que hay gente maliciosa, hay gente que tiene críticas constructivas y críticas destructivas. Creo que es lo primero que hay que aprender. Yo desde chiquitito vengo con la música y fue lo que siempre me trataron de hacer ver. Mientras vos hagas algo que te expongas a personas y a público y a masas, no le va a gustar a todo el mundo y ahí vienen críticas, burlas, bueno, todo lo que ya se sabe que hay. Yo creo que sabiendo separar esas cosas se hace todo mucho más fácil, porque después te dejan un comentario y lo tomás como de quién viene y si de repente viene alguien que yo no conozco y que a través de un celular o a través de una computadora te dice: “Esto está malísimo”, por ahí lo dejás pasar.
Y sí, tomás muchísima más atención al entorno, a mi familia, a colegas que te dicen: “Che, fíjate que esto es así” o “esto no está tan bueno”, y lo tomás de la manera que tenés que tomarlo, si sabés de lo que está hablando. Entonces, de repente yo en mi caso lo manejo así, de repente entender de quién viene la crítica, aprender, tomarla o no tomarla, o tomarla del modo parcial, lo que me sirva y lo que no me sirva no lo tomo. Simplemente, lo dejo pasar el tema de qué opinan los demás porque siempre tomo esto como que es un arte. La música es un arte y hay distintos puntos de vista y hay perspectivas distintas, entonces de pronto yo lo puedo hacer con una intención y otra persona lo puede tomar de otra manera y yo creo que va más en cada persona, cómo lo tome y cómo lo quiera ver, entonces no me afecta.
La música, una pasión irrefrenable
Banda XXI surgió en 1998 cuando Miguel “Conejito” Alejandro decidió abandonar su carrera para dedicarse a la producción. Para eso, realizó una selección de músicos para encontrar a los miembros de lo que sería Banda XXI. Su primer álbum se tituló Los verdugos de la mufa y fue presentado en vivo por primera vez el 10 de noviembre de 1999 en los festejos por el aniversario de la ciudad de Río Cuarto. Pronto, el álbum se convirtió en disco de oro gracias a la repercusión en el sur cordobés y presentaciones en Buenos Aires. Desde entonces, no pararon más.
—¿Siempre supieron que la música era su vocación? ¿Tuvieron otros trabajos?
—Lucho Castro: Sí, tuvimos otros, por lo menos yo tuve varios laburos. Albañil... No llegué a ser albañil, era ayudante. Cosechaba, estuve cosechando, estuve laburando en un supermercado, estuve vendiendo por la calle. Siempre pensando en juntar una moneda para poder grabar, que tenía que grabar un demo, y ese demo tenía que tenerlo, así que bueno tenía eso fijo en la cabeza. Después, bueno, para estudiar, también para poder estudiar, para poder estudiar música, estudiar técnica vocal, y canto. Y gracias a Dios lo pude hacer. Fueron las herramientas y los otros laburos para poder llegar.
—Pupi Ortiz: En mi caso, estuve dos días en una panadería, le estaba dando una mano a mi hermano y me acuerdo de que las manos me lastimaban, pero siempre es como que no tuve otro plan. Siempre, desde muy chiquitito, me acuerdo en primer grado, jardín incluso, me acuerdo de mi mamá que me acompañaba al colegio y yo le decía que no quería hacer otra cosa más que cantar. Y bueno, me decía que cualquier cosa que yo quisiera hacer en mi vida lo tenía que hacer con una responsabilidad y una constancia como cualquier otro trabajo. Así que siempre me lo tomé como un trabajo y siempre aprenderse los temas, no salir los fines de semana. Incluso, hace muy poquito, estuvimos hablando con un amigo de mi infancia y me decía que, “Bueno, por lo menos encontraste cómo vivir de la música”, porque se acordaba de tantos años que sacrifiqué las salidas con mis amigos los fines de semana para no enfermarme, para no tomar frío. Por cantar un sábado a la noche y en vez de estar en el boliche con ellos. Siempre fue de esa manera mi vida, de muy chiquito con la música, intenté hacer otras cosas, pero no sé hacer otra cosa.
Los preparativos de un gran show
—¿Cómo se preparan para el show del Luna Park?
—Lucho Castro: Es muy especial para nosotros. Realmente es una noche que sabemos que la vamos a disfrutar a full, al mango, porque es un lugar muy místico, es un lugar muy emblemático. Realmente tuvimos la posibilidad estar ya dos veces ahí y nos hemos ido con un recuerdo hermoso, que no lo podemos creer, nos hemos emocionado y sabemos todo lo que se siente. Es un buen motivo para poder compartir con toda nuestra gente que tanto nos ha dado también, en el marco del festejo de nuestros 24 años de carrera, así que va a ser una noche que le vamos a poner todo, con una puesta espectacular.
—Pupi Ortiz: Yo todavía no caigo. Estamos contando lo de la fecha y no caigo, porque, bueno, va a ser mi primera vez en el Luna y es un supersueñazo cumplido. Yo creo que siempre uno sueña con llegar, por ejemplo, en mi caso fue el Gran Rex, una de las primeras cosas que me shockearon bastante, y también lo logré con la banda. Hicimos dos con la banda, y ahora hacer un Luna Park... no caigo. Pero bueno, es una locura, y estamos muy contentos. Nos estamos preparando un montón, repertorio, temas, invitados y trabajando con todas las ganas.