A poco de lanzar La negación, su primer disco, la artista conversó con diario Hoy y contó el trasfondo de este desafío.
Pese a tener tan solo 24 años, Malena Villa es una figura reconocida. De muy chica supo que quería ser actriz, así fue como a los nueve comenzó a estudiar actuación y a los 12 debutó en la pantalla grande. Segura de sí misma, fue construyendo una sólida carrera a razón de seleccionar minuciosamente cada uno de sus trabajos, entre los que se destacan El ángel y El lobista.
Hace un año decidió ampliar su abanico artístico. Recientemente lanzó su primer disco y, como suele suceder con sus desafíos, logró una gran recepción por parte del público.
—¿Cómo estás pasando la cuarentena?
—Más o menos. No me puedo quejar, pero sí siento que estamos todos un poco cansados. Igual trato de mantenerme activa y tranquila.
—Lanzaste tu primer disco, La Negación, y ya habías sacado varios singles, ¿en qué momento hiciste ese click para animarte a la música?
—El año pasado. Mi amigo Toto Ferro estaba haciendo un disco y me invitó a colaborar en una canción, ahí conocí a los productores y medio que gracias a él me picó el bichito. A la vez en lo actoral no estaba haciendo proyectos que no me interesaran, así que un poco por el interés y otro por las ganas decidí volcarme a la música.
—¿Cómo fue esa búsqueda musical?
—Pausada y tranqui. Siempre me llamó mucho la atención ver entrevistas a músicos que cuentan cómo componen. Yo nunca me había puesto a componer, y pensaba que era algo que no podía hacer, pero lo cierto es que encontré mi forma y trato de hacerlo lo mejor que puedo.
—Tenés un oído musical muy rico y es algo que se plasma un poco en tu disco, ¿por qué decidiste conjugar tantos géneros?
—Me gusta mucho la música en general y siento también que la experiencia de hacer un primer disco tiene que ver con experimentar con géneros, yo me di esa libertad de probar. Después quizás uno pensando en un segundo disco uno ya empieza a definir un poco más su estilo, pero en el primero fue tirar toda la carne al asador y jugar.
—¿Por qué La negación?
—En un primer momento no tenía nombre el disco, y había pensado en ponerle Lindos problemas, que es el título de un single. Pero en el proceso de grabación, cuando tenía que escribir todas las letras para registrar las canciones, me di cuenta que se repetía mucho la palabra no. Eso fue como un llamado de atención. Y después por una cuestión más personal, me di cuenta que a lo largo del disco yo había estado atravesada por un proceso de negación, sobre todo por lo que dicen las letras. Hablaba de muchas cosas que yo no las aplicaba en mi vida, porque no sentía que fueran parte de mí.
Lanzamiento en cuarentena y un año en stand by
Este disco vio la luz oficialmente a mediados de junio. Una producción ansiada que marcó un antes y un después. Su presentación había sido imaginada de mil maneras, pero jamás en un contexto de confinamiento. Consultada al respecto, Malena recordó: “Iba a ser un lanzamiento muy distinto, con un show en vivo”, pero rescató: “Igual siento que con el equipo de trabajo lo supimos resolver bastante bien y le dimos una vuelta de tuerca. Hicimos una especie de presentación por streaming con la banda, como una especie de show en vivo”.
Además, remarcó: “Fue una experiencia muy linda e intensa. Tuve momentos de mucha ansiedad por el hecho de estar encerrada, mirando pantallas todo el tiempo, porque no estoy acostumbrada a este home office; pero fue un aprendizaje”.
En lo que refiere a la actuación, la artista contó que se encuentra ensayando para Wellness, una obra que ya la habrían estrenado de no ser por la pandemia. Además, tenía previsto filmar una película, que tampoco sabe qué sucederá.
Respecto a la situación del sector reconoció que esta es algo “muy complejo” tanto para los artistas, como para los escenógrafos, técnicos y maquilladores, entre otros tantos, porque van a ser de los últimos en volver a la actividad.