Era Marea, una obra con soporte visual y discurso poético
Todos los jueves y sábados a las 21. Entradas en el sitio web de Alternativa Teatral.
A poco de haber debutado con Era Marea, Fran Cantó, su director, conversó con diario Hoy y contó de qué va esta propuesta integral y transdisciplinaria que todos los jueves y sábados a las 21 reformula los límites de la experiencia teatral.
—¿Qué nos podés contar de la obra?
—Era Marea es una pieza extrasensorial con discurso poético en la narrativa de los cuerpos, que dispara un amplio abanico de emociones en el espectador, invitándolo a sumergirse en un universo hiperrealista. Aquí cuatro entidades encerradas en realidades ilusorias se enfrentan a sus mecanismos y tendencias para descubrir una nueva mirada y ampliar sus horizontes.
—¿Cuál es su narrativa?
—Es una obra con discurso poético de soporte sonoro y visual, pero no cuenta con una narrativa de guion clásico, sino que trabajamos todas las disciplinas de manera conceptual. Fue un trabajo de investigación y exploración partiendo de la base de que el juego teatral no puede hacerse sino a partir de la realidad ontológica del actor como ser humano. Y es que en general, como dramaturgo y director, mi búsqueda discursiva no parte de la idea de personajes, sino del trabajo con universales que sustentan y otorgan criterios sobre los que transitarán estas entidades lógicas a las que les prestan cuerpo y voz quienes les interpretan.
—¿Fue creada en tiempos de pandemia o adaptada al contexto?
—A partir de la situación adversa que estamos atravesando y viendo que la obra dialogaba con el contexto coyuntural, ya que nos invitaba a pensar y repensarnos como humanidad, decidimos poner en crisis todo lo que pensábamos acerca de la imposibilidad de trabajar con los cuerpos presentes para plantear una dinámica por la plataforma Zoom.
—¿Qué rol juega el soporte?
—Utilizamos las herramientas que nos ofrece el medio al servicio de la comunicación y la expresión, pero también al servicio de la diégesis y el discurso.
—¿Cómo lo vivieron los actores?
—Fue maravilloso, no solo por la entrega y voluntad creacional de los intérpretes, sino también porque descubrimos en las herramientas que nos aportaba el medio virtual un lienzo expresivo que corre los límites del territorio escénico y amplía sus horizontes.
—Tuvieron mucha repercusión, ¿cuál es su balance?
—De emoción y alegría. Este proyecto posibilita, no solo trasladarnos a distintos lugares del mundo, sino también que las personas nos abran una ventanita para que ingresemos a sus hogares a brindarles algo de quienes somos expresado a través de lo que hacemos. Para mí ha sido muy gratificante.